119 Ya es lunes.

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Mi despertador sonó y abrí los ojos de inmediato. Me reincorporé sobre la cama tratando de quitar el sueño de mis ojos, frotandolos suavemente y posteriormente golpeé el despertador para que se callará.

Ya es lunes y odio los lunes.

Significa que es mi inicio de semana laboral, indica que, debo moverme al otro lado de la ciudad para sentarme ocho horas en un cubículo de 4m², lo también significa que me dolerá el trasero al final de la jornada.

Sacudí mi cabello y arrastré los pies hasta la ducha, dónde tarde lo debido para poder salir a tiempo. Comí una tostada con café instantáneo, el cual detesto pero es más rápido preparar.

Tomé el bus habitual y como era de esperarse, como cada maldita mañana, un hombre corpulento se sentará a mi lado y hará que mi espacio se reduzca o un imbécil que hablará durante la hora y media de camino o esos que babean sobre mi hombro.

Odio los lunes, son terribles, sin aburridos, estoy cansado y solo quiero dormir.

Cuando entre a la oficina me recibió mi bien amigo, Nicolás.

—Hey Nico.— Tenía los pelos de punta y reí.— ¿Aún con la almohada detrás?— Seguí riendo mientras el se peinada adecuadamente detrás mío.

—Muy gracioso Mendoza, ¿Hizo la revisión del programa de cambios de ICN?— Le guiñe un ojo y saque un disquete de mi mochila.

—Por supuesto mi amigo ¿Me cree incompetente?— Él colocó los ojos en blanco y tomó el disquete.— Buenos días Pattsy.— Saludé.

—Armani.— Saludo de regreso.— Nicolás.— Dijo más sería y continúe caminando.

—¿Y habló con ella, bobo?— Le di un codazo a Nicolás para que dejará de ver a Pattsy.

—¡No! Ni Dios se le ocurra, no- no ahora.— Titubeó.

—¿Y cuando? No sé está haciendo más joven.— Reí.

—Ni tú.— Recalcó.

—Si, lo sé pero sigo esperando a la adecuada, ya sabes soy algo...-

—Nerd.— Proporciono de vuelta subiéndose las gafas.

—Exacto, somos nerds y si Pattsy le hizo caso, no sé qué demonios se hace el occiso con ella.— Finalmente llegamos a mi cubículo y el de Nico estaba justo a un lado.

Entramos y el se recargó por encima de la tablaroca mientras me sentaba y arreglaba mi pequeño espacio.

—Lo sé, pero no sé qué decirle.— Suspiró.

—¡Que la ama! Sea sincero.— Encendí mi CPU y lo miré.— Ahora largo, que debemos terminar las estadísticas de PGR.— Asintió y bajó su cabeza, dando un toque de confirmación a través de la tablaroca.

Después de unas horas llegó la gloriosa y esperada hora de almorzar. Nico se unió a mi como era esperado.

—¿Supo del nuevo empleado? — Comenzó mientras buscaba mi cartera y entrabamos al ascensor.

—No, sabes que no me interesa si otro nerdazo entra a este lugar.— Respondí con indiferencia.

—Deberia cabezón.— Me soltó un golpe en la nuca.

—¡Que le pasa Nicolás!— Grité y posteriormente aclaré mi garganta al ver las miradas indiscretas de los demás.

—Es muy probable que se una a nuestro equipo para las finanzas y estadísticas del UTH.— Me dijo bastante alarmado al cruzar la calle.

—Mmm, bueno, ya veremos qué tan bueno es ese. No se preocupe Nico, no mandarían a cualquiera.— Le aseguré con una sonrisa.

Después de otras horas sentados sobre las incómodas sillas y pasando información y chistes entre Nicolás y yo, el jefe nos mand a llamar. Era hora de conocer a nuestro próximo colega.

No me atraía la idea de otro en nuestro gran grupo de dos, estábamos bien así, no le gustan los cambios, ni los lunes ¿Ya lo dije? Cómo sea, aquí vamos.

—Como saben, hoy llena un nuevo miembro a la empresa y a su equipo en especial, espero que sea bienvenida.— ¿Escuché bien? ¿Dijo bienvenida?— Ella es Beatriz Pinzón, su nueva compañera.— Dijo mi jefe pero no escuché más.

Oh dios mío... ¡Amo los lunes!






Hello There.
Única parte.

One Shot's los que guste y mande.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora