64 Viento en popa.

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Recogí mi cabello en una trenza y la acomodé para que quedará una moña negra sobre mi cabeza, me hacía ver más alta.

Hoy es mi cumpleaños número 18 y me complace saber que lo pasaré con mis seres queridos.

Salí de mi habitación con gracia, recogiendo mis faldas ligeramente para no ensuciarlas.

—Señorita Ana.— Uno de los sirvientes bajo la cabeza y asentí.

—Buenos días Lando.—Dije y seguí mi camino.

Mis padres se encontraban en el gran comedor, uno bastante, bastante enorme que era incluso ridículo.

—Padres.— Me incliné, eso se hacía con la gente mayor y más si pertenecía a la realeza.— ¿Puedo unirme con usted?— Pregunté cortésmente.

—Por supuesto hija mía, toma asiento.—Contestó mi madre.

—¿Estás lista para la odisea del día de hoy?— Comentó mi padre llevándose el tenedor a la boca.

—Por supuesto padres, estoy más que lista.— Sonreí y entonces la cocinera llegó con mi plato, un delicioso filete.

El medio día había llegado tan rápido como mis nervios se elevaron, sentía un aleteo en el estómago, náuseas tal vez, pero era hora.

Con orgullo salí a la gran plaza del castillo, se elevaba a unos diez metros sobre el nivel del mar, había unos azulejos blancos sobre el piso donde la luz se reflejaba intensamente, el mar se veía impresionante el día de hoy, tan azul y cristalino al mismo tiempo,el sol estaba en su punto más alto siendo amarillo con tonos naranjas.

La gente ya estaba ahí y aplaudieron cuando me vieron salir del castillo, mis padres a un lado del pódium, con una enorme sonrisa que me hacía sentir orgullosa.

—Es un día memorable en nuestras vidas y un cambio para ustedes mis súbditos.— Comenzó mi padre cuando los aplausos habían callado.— Hoy, con orgullo levanto este presente y se lo entrego a mi hija, haciendo oficial que ella sea la soberana del pueblo.— Colocó la corona sobre mi cabeza y todos aplaudieron.

Me sentía muy orgullosa de mi misma y con un agradecimiento enorme cuando mis padres anunciaron sus deseos de dejarme todo esto para mí, observé la enorme playa y el mar, se veía hermoso, los botes, barcos y barcazas amontonados en el muelle, algunos pescadores a lo lejos lanzando la red de pesca.

El cielo estaba extremadamente azul y en consecuencia el mar también, el sol hacía brillar hasta el último de los rincones, todo era perfecto, hasta que...

Unas cuerdas con ganchos a los extremos penetraron el concreto de la plaza, la gente comenzó a moverse anciosa al escuchar risas y el sonido de las espadas a unos metros.

—¡Ana! ¡Debes entrar!— Gritó mi padre que era empujado por uno de los guardias.

Me detuve en medio de todo observando el caos, había oído hablar de ellos... y jamás creí que llegarías aquí.

Todos portaban sus espadas, y empujaban a la gente, luchaban con los guardias y se burlaban de los súbditos.

—¡Ahí está!— Gritó un hombre de cabello quebrado y color castaño.

—¡Ella es mía!— Dijo otro más alto de cabello negro, tenía un corte en la ceja y una sonrisa burlona.

Retrocedí y comencé a correr dentro del castillo, pude entrar después de empujar a la gente que gritaba y corría por todas las direcciones, miré hacía atrás y ahí estaban esos dos corriendo hacía mí con sus espadas en mano, ingnoraban a los demás.

Iban por mí.

Tropecé con mis faltas y caí al suelo, traté de levantarme lo más rápido que pude pero el de cabello castaño me sujeto de mi bota.

—¡Suéltame!— Grité y pateé su mano.

—¡Eres mía princesa!— Entonces golpeé su rostro y seguí corriendo.

Entre a mi habitación y cerré con llave, me alejé de la puerta. Mi pecho subía uy bajaba, mi cabello ahora era un desastre ¿Y mis padres ? ¡Maldición!

Escuché golpes en la puerta y me hice aún más atrás, de pronto los golpes pararon, pero no los gritos de la gente allá afuera.

Cuando un ruido me hizo brincar, el hombre de cabello negro había dado un brincó hacía dentro de mi habitación ¡La maldita ventana! Retrocedí nuevamente... ¿Era mi fin? Soy tan joven.

—Si que me hiciste correr niña.— Dijo él, haciéndo su cabello hacía atrás y guardando su espada.

—¿No vas a matarme?— Dije a la defensiva y él se rió.

—Vales más viva.— Se lanzó contra mí y en una série de forcejeos me tomo de los brazos y puso una mano en mi boca.— Será mejor que cooperes si no quieres que desuelle a tus padres.— Grité peor claramente fué inútil con su asquerosa mano sobre mis labios.

Alcé las manos en signo de rendición, así que me soltó poco a poco, me di vuelta y pateé su espinilla, echándome a correr, pero no duró mucho mi huída, me tomó de los brazos y me cargó, sujeto mis brazos con una cuerda y mi boca con tela, me tomó en su brazos y antes de si quieres poder pelear por impedir lo que sea, se lanzó por la ventana.

Cerré los ojos y me pegué a su cuerpo de manera instintiva, caímos con gracias sobre su barco, había muchos hombres observando, y moviéndose rápidamente.

—¡El capitán volvió! ¡Es hora de irnos!— Miré como todos saltaban desde la alta plaza y caían sobre el barco.

—Parece que no te caigo tan mal después de todo, niña.— Dijo el hombre señalando nuestros cuerpos unidos, me aparte bruscamente de él.

—¡Sea bienvenida señorita al Rebecca y su tripulación!— Se inclinaron y comenzaron a reír.— Soy el capitán Jorge y desde ahora eres mi prisionera.— Y así comenzó todo...


Hello There 🤍

Esta es una de las ideas que me venían rondando porqué me encanta la película animada de Sinbad xD

Corto porque si no les agrada pues no lo actualizo xd

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One Shot's los que guste y mande.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora