One Shot's los que guste y mande.

30 Deseo.

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Jamás creí que después de tantos y tantos años... podría reunirme así con ellos, con el cast, con mis viejos colegas y amigos.

Natalia había arreglado junto con nuestro querido amigo y escritor Fernando Gaitán. Hacer "YSBLF" en teatro, me llegó por sorpresa la noticia, me encantó demasiado la idea, todo el elenco principal en teatro y de ¡Gira!.
No solo eso me mantenía contento, no, el hecho de ver a Ana María, mi Anita me lleno el pecho de ilusión, la vería de nuevo después de tanto... y actuando como mía, nuevamente. No era un pensamiento recurrente últimamente pero,  a quién engaño, ella era un pensamiento constante, trataba de delimitarlo a la simple admiración, respeto y amistad... pero no es eso amor también, no lo sé, siempre fue así pero nunca nadie hizo nada y de cierto modo me arrepiento y también no lo hago. Estoy próximo a casarme y estoy feliz por eso, inmensamente feliz.

Cuando la ví... oh dios mío, todo es afecto, cariño y amor por ella brotó, guardé la calma y simplemente la saludé al igual que todos, podía sentir el corazón en los oídos o garganta, no estoy seguro.

—Anita... Dios, me da un gusto volverte a ver.— Rodeé su cuerpo con mis brazos.

—Y a mi Georgie, estás aquí, estás aquí.— Me abrazo del cuello.

No necesité más para estar contento aquel día.

Los ensayos habían comenzado desde hace un tiempo, hablaba con Ana ocasionalmente... muy poco para mí gusto, nos saludábamos hacíamos escenas justos por supuesto, pero nunca nos besamos, no lo sé, dejamos eso para la escena verdadera, supongo que era incómodo, no lo sé, no quería preguntar.

Rápidamente nos encontramos en el estreno... mi corazón martilleaba, mis manos sudaban y caminaba de un lado a otro, era como si saliera a escena por primera vez, como si jamás hubiese actuado, como si no conociera a estas personas de años.

Todo fue un completo éxito y no me sorprendió “Yo Soy Betty La Fea.” había trasendido en el mundo, en la época, en la cultura, chicos y grandes la veían, así como hombres y mujeres, me lleno de orgullo ver esto, ver el amor de la gente. Cuando una de las escenas exigía un beso entre los personajes de Betty y Armando, claro que ocurrió, sin tapujos, sin miedo o vergüenza... se sintió tan real me atrevo a decir, Betty beso a Armando, lo sé, pero yo sentí que Ana me besaba a mí... y no podía con ese pensamiento terminadas las cinco funciones del primer día.

Todos estaban cargando sus cosas para irse, había que dejar el teatro, cada quién se despedía, uno a uno, con besos, risas, se tomaban de la mano o del brazo dando gracias y elogios, pero no nosotros ¿Por qué? De cierta forma había una débil película entre nosotros que nos impedía demostrar más afecto que el profesional, pero yo no podía irme sin sentirla, sin tocarla, sin besar de nuevo... a Ana, no a Betty, no al personaje si no a la mujer debajo, a la verdadera.

—Buenas noches Anita.— Toqué la puerta del camerino.

—Pasa Giorgie.— Su voz del otro lado... está nervioso, demasiado.— ¿Ya te vas? — Ella acomodaba su cabello, ya no tenía el vestuario encima, tan solo era mi Anita.

—Si, bueno yo quería pedirte si me ayudaba con una escena que- no- siento que me salga del todo bien.— Dije con dificultad, traté de sonar realista.