Caminaba de un lado a otro, sentía los nervios de punta, mi corazón palpitante, sudor por alguna parte del cuerpo, no puedo reconocer exactamente en dónde o simplemente soy todo yo, un manojo de nervios si, eso es lo que soy.
Miré mis zapatos, estaban húmedos por la fuente rota... de hace unos minutos.
Estábamos tranquilamente viendo una película en una casetera que había encontrado en el mercado, cuando Ana se levantó abruptamente y me miró con sorpresa, me levanté de un brincó y entonces la fuente se rompió, me quedé inmovilizado por unos segundos antes de correr por la maleta preparada. Tomamos un taxi, ya que mi estúpido auto seguía en la agencia por un error de papeles, estúpidos consorcios.
El tiempo con Ana se había vuelto tan fugaz que me encontré deseando que se detuviera un poco, ella ya tenía los nueve meses casi cumplidos. Estos meses habíamos pasado más tiempo juntos, muchísimo tiempo; creo que nos conocimos de nuevo o algo así.
Más de una vez me quedé hipnotizado por ella, sus mejillas rosadas, su figura más regordeta, la forma en que colocaba el tazón de cereal sobre su vientre y me decía "sin manos" su sonrisa o risa cada que decía algo que según yo no era para nada estúpido, me encontré regresando a cuándo era un joven precoz, cuando la miré por primera vez.
Entró por la puerta del salón seguida de la secretaria escolar, la presentó y quedé como imbécil después de oír ese "Ana" pero como ya dije, yo no fuí el afortunado de poder compartir estos años con ella, no, ese fué Julián.
Julián se había comportado como un imbécil y ahora ¿El universo me regalaba este tiempo con ella? No lo sé, ella está embarazada y de mi mejor amigo. Trato de encontrar una explicación para su huída pero no puedo descifrarlo, tal vez la paternidad lo asusto, tal vez el matrimonio, tal vez dejó de amarla... tal vez... trató de darme una justificación válida para este sentimiento que renace en la.blca del estómago, soy un mal amigo, mirando a la casi esposa de Julián, con cariño, con amor...
—¿Señor Abello?— Un doctor se acercó a mí con cubrebocas y cofia, solo se observaban sus ojos a través de sus anteojos.
—¿Si? Soy yo.— Me acerqué con un paso apretado.
—Su esposa lo necesita.—No tuve tiempo de corregir el echo de que es solo mi mejor amiga, ya que se dió vuelta y lo seguí.
Me coloqué un uniforme esterilizado, así como también un cubrebocas y la cofia, era fantástico tapaba mis nervios.
Al entrar ahí, ví a Ana sobre una cama con el cabello pegado a la frente, varios doctores entre sus piernas, ella sonrió cuando me vió y me acerque a ella a darle un apretón en la mano.
—Estoy aquí, hermosa.— Sonreí a través de la tela y ella devolvió el gesto.
Un niño, un niño muy hermoso estaba en la zona de los cuneros, su piel era blanca, tenía un pequeño mechón de cabello negro sobre su cabeza y el dedo pulgar en su boca.
Ana había sido tan fuerte, que no podía mirarla con más admiración que esta que estoy sintiendo ahora.
Cuando volvimos a casa el pequeño Mateo hizo de las noches la as largas de mi existencia, creo que no me había trasnochado tanto desde la universidad, pero Ana necesitaba descansar, así que yo me despertaba en las madrugadas a cambiarle el pañal, ofrecer fórmula o en su defecto tener que despertar Ana para que lo alimentará de manera natural.
El bebé había llorado así que me levanté a revisarlo, Jorge lo tenía en sus brazos cuando llegué a su cuna, lo mecía y susurraba demasiado bajo para oírlo.
—No tienes porqué hacer esto.— Dije al llegar a ellos dos.
—¿No es por eso que pediste mi ayuda? No creo que sea para arruinar tu sillón.— Jorge no quería compartir cama conmigo, se había sonrojado cuando lo propuse.
—Te he dicho que hay demasiado espacio en esa cosa.— El colchón tamaño matrimonial, odio ese concepto.
—Y te he dicho que no, me gusta tu sofá.— Sonrió dándome a Mateo.
—Después no te quejes de una espalda con secuelas.— Sonreí y me senté sobre una silla, saqué una manta de la cajonera y la coloqué sobre mí y Mateo, Jorge se dió vuelta.
—¡Aún soy joven si!— Ambos reímos.
—Solo vete a dormir Jorge, puedo hacer esto.— Señalé su sofá.
—Un momento más.— Bostezó.
Después de alimentarlo, Jorge lo tomó y lo hizo eructar con unos golpecitos en la espalda, besaba sus mejillas y lo arrullaba, esa escena sin duda me hizo que ese sentimiento se agitará dentro de mí... ¿Debía hablar con él? Vivíamos juntos desde hace un año ya... ¿Es muy pronto?
—¿Quieres un té?— Me levanté de la silla.
—Claro.— Me siguió con Mateo en brazos, sentó en el sofá con el mientras colocaba el agua caliente.
Le dí la espalda.— ¿Es bueno vivir conmigo?— Comencé.
—Claro, no me molestas mucho.— Rió.
—Gracioso.— Lo miré por encima del hombro y devolví la mirada a la cocina.
—Es broma, me gusta vivir contigo hermosa y con este pequeño bulto.— Lo escuché besar a Mateo.
Necesito decirle...
—Ustedes se han convertido en una familia para mí, Ana y estoy bastante contento que me dejes compartir esto.— Su voz era suave pero seria.
Guardé silencio un momento mientras sacaba tazas, azúcar, cuchara y unas galletas tal vez. Escuchaba a Jorge tararear algo, arrullaba a Mateo muchas veces le cantaba alguna canción de Radiohead o U2, era gracioso.
No podía mirarlo mientras le decía a mi mejor amigo que estoy enamorada de él, así que seguí con mis asuntos y comencé suspirando...
—Debo- debo decirte algo, más bien confesarte... — Suspiré nuevamente y continúe al no oír respuesta.— Este tiempo que hemos pasado juntos ha sido maravilloso Jorge, creo que-- espero no apresurarme con el término, pero sino algo así como una pareja platónica ¿No creés?— Reí nerviosa moviendo el azúcar del fondo de las tazas.—Quiero decir, vivimos juntos desde hace un año, cuidamos a Mateo... yo, lo que trato de decir es.— Me di vuelta y me percate que Jorge no prestaba atención.
Me acerque a él y estaba profundamente dormido con Mateo en el pecho, sonreí y suspiré.
—No podía ser tan fácil ¿cierto?...— Reí y tomé a Mateo en mis brazos, lo llevé a su cuna.
Regresé a arropar a Jorge, acaricié su cabello y besé su sien.— Lo que trataba de decir es que te amo Jorge.— Sonreí y me retiré a dormír, tal vez en otro momento.
Hello There 🤍
Sólo diré que me gustó el resultado.
¿A ti?
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One Shot's los que guste y mande.
FanfictionSon historias cortas, variadas de cualquier categoría. Ninguna tiene continuación u orden en específico. A darnos vuelo.