Botella tras botella

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Capítulo 6:

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Capítulo 6:

Olvidarla yo no puedo... Después de lo ocurrido en la ceremonia de bodas, su madre se acercó a mí y me dió una bofetada que me dejó noqueado.

Sus palabras retumban en mi cabeza.

«Si mi hija te dejó plantado, es por algo, nunca me agradáste, me alegro que esto haya pasado pero si le pasó algo a mi hija, te juro que te mato».

Su padre me dió un golpe en estómago cuando estábamos a solas y me amenazó con meterme a la cárcel, le debo muchos favores, además tengo la desafortunada, vida que él me conoce muchas cosas no tan buenas y yo a él, pero la única diferencia es que puede desahacerse de mi cuando quiera por la gran influencia que tiene en Tokyo. Su madre podría amenazarme pero no mataría ni a una mosca pero su padre es un cazador con experiencia. Ojalá Kagome supiera la porquería de familia que posee se alejaría de ellos y no le quedaría más remedio que venir a mi, yo sabría cuidarla mucho mejor.

Decidí buscarla por mi cuenta, tal vez tendría oportunidad y la encontraría antes que ellos, era lo que más deseaba para exigirle una explicación del por qué me dejó. Merecía una explicación.

Fui a su departamento, el dueño del alquiler sólo me dió una explicación muy breve que había pagado por algunos meses por adelantado, que no sabía más, le tuve que dar dinero para sobornarlo para entrar clandestinamente al departamento, cuál fue mi sorpresa que se había llevado un porcentaje de su ropa y la otra la había dejado, tal vez había huido para aclarar su mente o porque no está preparada para el matrimonio, pero... ¿Quién lo está?.

El matrimonio es complejo.

Otra posibilidad era un secuestro, tanto su padre como yo tenemos muchos enemigos. Pero si esa posibilidad existiera ya nos habrían llamado para un rescate.

Tal vez era el momento de buscarla en cada hospital de Tokyo y la encontraría y entonces fue cuando agarre el automóvil y me puse en chinga a buscar a mi amada Kagome. Nadie me daba respuesta, y todos me decían que no había ningún paciente con ese nombre o características. Mi pena y mi miedo era tan grande que me atreví a buscarla hasta en las morgues. Por fortuna ella está viva, pero... ¿Dónde está?.

La necesito, por último me decidí a ir a la policía para reportarla como desaparecida, pero era muy pronto para que la buscarán o algo así entendí. Entre en desesperación y deseaba publicar algo en Facebook para dar con su paradero porque algo que vuela más rápido que la justicia es el chisme y la red social. Pero si lo hago a su padre no le agradará en lo absoluto, esto lo desearía mantener en secreto por un tiempo pero lo ocurrido en el altar es difícil que se esconda fácilmente la noticia y tal vez muchos ya lo sepan. Sólo espero que... Alguien la encuentre.

Es cuando el puto remordimiento inunda mis pensamientos y mi sangre se calienta por el enojo hacía mi persona tal vez esto me lo merecía, dejar de pensar en ello era imposible así que tome la botella de Sake y me la bebi. Así botella tras botella entraba a mi organismo como salvación.

Nadie vendría a darme un consuelo de aliento, a excepción de Kagura que se dió una gran diversión por la escena. Ahora siento que la odio. No tengo familia, fui huérfano a los cuatro años, mis padres murieron en un accidente de automóvil, después decidieron llevarme a un instituto de aquellos que cuidan a niños huérfanos, posteriormente cuando cumplí ocho fui adoptado por una famila no muy rica ni tan pobre, de clase media con sus problemas emocionales llegué a ser víctima del maltrato en una que otra ocasión. Cuando entre en mi adolescencia tuve muchos problemas con las drogas y el alcohol. No he sido muy bueno pero cuando conocí a Kagome en la preparatoria llegó como un ángel de salvación en mi vida. Me enamore de ella a primera vista y estoy seguro que a ella le pasó lo mismo que a mí.
Nos hicimos novios y tuvimos muchas experiencias tanto buenas como no tan buenas.
En el sexo era tan agradable al principio pero no podía negar que extrañaba aquellas prácticas exóticas con otras mujeres que ella se negaba a experimentar y era algo frustrante, yo necesitaba eso para estar completamente satisfecho. Sin embargo nunca se dió la oportunidad y fue cuando su amiga entro a mi vida de manera clandestina y se convirtió en mi amante, éramos los clásicos infieles.

No sé qué hacer, la extraño pero... No sé dónde más buscarla.

Tal vez huyó de Tokyo pero para saber su ubicación exacta es imposible. No me queda más remedio que esperar o pedir prestado para viajar a todo el mundo si es necesario para encontrarla porque... Kagome es mía y de nadie más.

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50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora