Solicitud de divorcio denegada

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Capítulo 13:

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Capítulo 13:

Son cerca de las nueve de la mañana, así que decidí levantarme para darme un baño rápido porque a las once llega Totosai para darme la respuesta que tanto espero. Ojalá la zorrita esté despierta de lo contrario tendré que ir a levantarla, hoy descansa mi mayordomo y estar en contacto con ella de todas las maneras posibles me pone de mal humor.

Busco mi mejor traje Gucci de color negro con una camisa blanca esta vez decido no emplear corbata, sólo mis mancuernillas de media luna y unos zapatos bien  lustrosos.

Estoy listo y entonces voy en dirección a su habitación, tocó la puerta.

¡Hola!. ¿Estás ahí?.

No recibo respuesta, así que vuelvo a tocar esta vez con más fuerza.

¡Despierta de una vez zorrita!. No te hagas la tonta y levántate ya de lo contrario tendré que abrir la puerta con el repuesto de llaves que tengo en mi oficina.

Ella no respondía.

¡Creeme que lo hago así que no me provoques!.

Me aplicó la ley del hielo.

Entonces no me quedo más remedio que marcharme, le haré saber de la peor manera que debe obedecérme. De mi oficina saco las llaves de repuesto de mi mansión y me dirijo a su habitación y no me importa que esté en ropa interior, soy capaz de llevarla así con Totosal.

Cuál va siendo mi sorpresa que la veo con una toalla envuelta en su entallada silueta.

Discretamente la observo y se me llena la boca de saliva. «Ojalá se le caiga», pienso. Pero ella a toda costa se cubría, capto su miedo.

—¿Tú no conoces el significado del respeto? Y la privacidad.

—Tú tampoco la conoces.

—¡Sal de mi habitación por favor!.

—Es mi mansión y puedo hacer lo que yo quiera.

—Es incómodo.

—Te aviso que a las once viene mi abogado a darnos el divorcio. ¡Así que date prisa!.

Pude notar como sus ojos azules se iluminaban de alegría al escuchar que por fin sería libre y eso me enfurecía. Ni siquiera entiendo por qué. Le doy un vistazo rápido.

—¡Date prisa zorrita, piernas de acocote!. Te esperaré en mi despacho.

Cierro con un golpe la puerta y me voy.
Me encierro en mi despacho suspirando y me dedico a mirar al vacío reclinado en mi silla. La escucho venir con grandes topetazos sobre el piso. La veo entrar con el rostro mal humorado y de cierta forma me divierte.

—¡Quita esa cara zorrita, tu martirio pronto terminará!.

—¡Eso espero porque ya estoy harta de llevar el mismo atuendo, parezco retrato!.

Pero es un lindo vestido— digo sarcástico. Lucen mejor tus piernas de acocote.

—Para tí, es lindo pero para mí no, yo no soy una puta de tu colección.

Estaba a punto de responderle cuando ví entrar a mi abogado.

—¡Totosai por fin estás aquí!.

Nunca antes me había emocionado por ver a mi abogado. Pero él no se veía muy bien su postura es tensa y algo sería, se acomodo los lentes para mirarme seriamente. Esta claro que algo no anda bien.

¿Y bien si nos podremos divorciar?— pregunta la zorrita son mayor preámbulo.

—¿Usted es la esposa del señor Sesshomaru?.

—Por desgracia...

Era la próxima vez que escuchaba mi nombre, y yo ni siquiera sé el de ella.

—Me llamo Kagome Higurashi... ¡Por cierto!.

Fulminándome con la mirada, ella deseaba que yo ya no la llamara zorrita, y de alguna manera quería que lo supiera.

—¡Será mejor que tomen asiento juntos!— dice aclarandose la garganta. —Necesito que me escuchen y me pongan atención.

Esa no era buena señal y los tres lo sabíamos.

—Investigue sobre su divorcio, y...

—¡Dejá de darle vueltas al asunto Totosai y dilo yá!— ordene furioso.

—Esta bien, está bien— intenta calmarme. —No se enoje señor Sesshomaru.

No estaba enojado, bueno no mucho pero la preocupación también me inunda el pensamiento.

—Si se pueden divorciar.

La zorrita aplaude felicidad.
Pero se termina al instante cuando Totosai continua hablando.

—Pero no por ahora... Tienen que pasar mínimo uno a tres dias o al rededor de una semana y medio para que se efectúe el trámite de divorcio.

—¡Eso no puede ser posible!— grita desesperada. ¡No puedo seguir unida a este hombre!.

—Ni yo con ella...

Totosai encoge los hombros.
—Es lo que hay, yo no hago las leyes aquí en Las Vegas señor Sesshomaru. Yo sólo las ejecuto a mis clientes. Relativamente es un proceso más rápido que los otros porque su divorcio es "Express".
Ya que ambas partes están de acuerdo y que además no tienen hijos esto será sencillo.

Yo no lo siento de esa manera, otros días así me voy a volver loco es una maldición.

Mientras traten de llevarse bien porque los días se van rápido.

—¡No puedo hacerlo!— recalca seriamente.

—Ahora si me permite señor Sesshomaru tengo que irme, estos días han sido muy laboriosos.

Lo ví marcharse, mientras las zorrita se ha quedado petrificada del susto, con la mandíbula caída no le dije nada. Acompañe a Totosai a la puerta se giró para decirme.

Algo bueno saldrá de esto.

«Lidiare con el problema de la mejor manera posible».

«Lidiare con el problema de la mejor manera posible»

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50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora