El enojo de la suegra

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Capítulo 74:

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Capítulo 74:

Muchas veces hemos escuchado la frase típica "Demuestra que me amas"... Pero...
¿Cuál sería el concepto perfecto de una demostración amorosa?.

La respuesta es que no hay definición concreta porque cada persona lo interpreta a su manera.
Hay quienes creen demostrarlo con regalos materiales, hay otros que lo demuestran con besos apasionados y caricias efusivas en un cuarto de hotel practicando el Kamasutra y otros que no son tan comunes lo demuestran con sus acciones llenas de romance. ¿Para ti cuál sería la respuesta correcta?. Porque yo no puedo tener una definición concreta, he vivido de todo y aún así no sé si mi demostración es la indicada.

No sé cómo sentirme sin embargo continué mis pasos firmes analizando la manera en como me voy a vengar, esta vez no pienso pelear,estoy cansada de ello esta vez voy a acostarme con Sesshomaru.

Le demostraré quién es mejor en la cama si ella o yo. Tal vez no sea la manera correcta pero no encuentro otra manera de hacerlo ya que él está acostumbrado a fornicar. Y yo me estoy convirtiendo en una "ninfómana" por su culpa.

Después de este mal encuentro ya no tenía para buscar a Rin y verla porque ella no merece que no le ponga atención porque es una niña que merece el universo eterno.
Dejé de buscarla y decidí regresar a las oficinas administrales y esperar a que mi suegra salga de lo que está haciendo para así crear mi plan, el plan perfecto...

Pero existen dos problemas que podrían interferir. Mi suegra y mi tío... Aún así estoy demasiado molesta y me vale si me ven o no. Total todo el mundo tiene necesidades básicas. Y además algo me dice que a él no le importará si nos encuentran en pleno acto.

Llegué a dichosas oficinas estaban cerradas todavía. Así que decidí tomar asiento en las sillas qué están fuera para esperar qué salga. Acomodé mi cuerpo y mi cabeza seguía en trauma y la impaciencia se estaba apoderando de mi cuerpo, me desespero fácilmente, de repente me dieron ganas de entretenerme con mis uñas y moderlas es una mala algo fea pero la tengo desde que tengo memoria, el esmalte de color rojo ha quedado arruinado.

Ha pasado media hora o quizás más y mi paciencia está al límite que soy capaz de llevarme la Jeep de mi suegra pero por fortuna no traigo las llaves conmigo. Ahora cruzo las piernas para cambiar de postura y jugar con ellas. Seguía pensando en mi plan cuando de repente el timbre me sobresalto.

Un empleado corre a abrir la puerta, no le doy mucha importancia pero si me preocupa porque quizás esto si se vuelva mucho más tedioso y entonces no tendré sexo con Sesshomaru pero si una buena charla con Rin.

Al mirar a aquella persona que acaba de entrar a la institución no pude evitar sorprenderme abriendo los y la boca. ¡No puede ser, es el mismo Naraku en persona! El mejor amigo de mi esposo.

50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora