Demons

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Capítulo 45:

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Capítulo 45:

Regrese impaciente, sin duda había visto a mi mujer muy feliz y yo satisfecho por el resultado. Decidí manejar un poco más rápido de lo normal que pude notar que mi madre se aferraba al equilibrio con sus uñas tanto de los pies cómo las de las manos.

—Más despacio hijo... ¿Acaso quieres que perdamos la vida?.

Siempre se ha quejado de mi manera de conducir de hecho estaba renuente en qué comprara una camioneta deportiva como es mi Grand Cherokee Wagoneer, me ha dicho que es demasiado lujo y velocidad para mí y que un día podría causar un accidente o que tal vez yo pueda perder la vida por mi deseo excesivo de adrenalina, sin embargo siempre soy precavido al momento de usar el volante.

—¡Deja de quejarte mamá!. No va a pasar nada

Mi esposa sabía el motivo de mi impaciencia y no pudo evitar reir por debajo, sonrojándose. Cada que me tocaba con la señal de alto discretamente metía mi mano al bolsillo para palpar aquel regalito que mi señorita Kagome me obsequio. No creí que lo hiciera porque bromeaba un poco a pesar de ello trataba de ser convincente porque anhelaba un movimiento perverso de su parte y me permitiera conocer sus propios demonios internos.

Nunca antes se me había hecho el trayecto tan largo del instituto a la mansión hasta hoy.
Mis brazos se tensan y mi pene reacciona conforme imagino a mi mujer en mis brazos y no puedo evitar sudar fríamente, debo estar concentrado pero no puedo, cielos debo estar enfermo para actuar de esta manera.

De repente un grito de mi madre diciendo cuidado me saco de mis pensamientos morbídos

Disminuyo la velocidad y hago caso del regaño de mi madre.

—¡Te quitaré esta camioneta de porquería si sigues conduciendo de esta manera y te daré el escarabajo de tu abuelo para que sepas conducir!— advirtió seríamente y con el rostro pálido más que de costumbre, su aspecto es como un fantasma.

—No exageres a cualquiera le puede pasar.

—Lo sé, pero tú eres un Taisho— recalcó enfurecida. —Y los Taisho somos inteligentes. Actúa como tal.
Mi madre toma muy enserio nuestro apellido y cada que puede lo recalca demasiado.

No me quedo más remedio que olvidar el regaño no quería que el día tan bueno terminará de manera errónea por mi calentura.

¿Cómo te la pasaste?

La observo de reojo pero ella cree que aún sigo hablando con mi madre y por ello no responde.

50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora