El secreto de un Taisho

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Capítulo 118:

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Capítulo 118:

¿Alguna vez haz tenido un secreto o te han conferido alguno?
Creo que sí... O al menos la mayoría. Pero en si...
¿Qué son los secretos? Son esas historias que deben mantenerse ocultas por un bien mayor. No siempre es lo correcto pero en ocasiones puede existir un motivo por el cual no puedes o no desees revelarlo.

Yo tengo muchos, creo que es el momento de contárselo a ella...

No sé si sea lo correcto, pero era necesario, además me comporte algo grosero con ella. Debo admitir que estoy sorprendido por tenerla aquí a mi lado, porque la conozco, cuando se enoja su orgullo es bastante grande, sin duda por Rin es posiblemente que actúe de manera desente, debo hablarle con sinceridad. Ya había dormido lo suficientemente, el baño me había ayudado y creo que es el momento de volver al hospital, ya es de noche y mi madre prácticamente se la paso todo el día ahí y tal vez mi mujer. Me siento algo tranquilo quizás sea su presencia, no lo sé.

Tomé las llaves de la Grand Wagoneer y me fui, busqué atajos para llegar más pronto.

Cuando apareci frente al hospital me brincaba el corazón por emociones que no comprendo. Sin embargo salí de la camioneta y entre al hospital.

Efectivamente mi madre seguía ahí pero busque con la mirada a Kagome pero no está. Me acerque a mi madre. —Hola— saludé sin mucho afán. —Perdón la tardanza, me quedé dormido, más de la cuenta.

Ella en lugar de poner una cara de disgusto me sonríe, mirándome de manera extraña.

Ese comportamiento me hace sentirme el bufón de la fiesta.
—¿Ocurre algo, Irasue?.

Se acerca a mi y me da un abrazo, es cálido y tierno, como aquellos que solía darme en mi niñez. No sé si devolver el abrazo o permanecer inmóvil hasta que quiera soltarme.

—Perdona mis actos, hijo mío— abraza con más fuerza que mis pulmones duelen. —Ya sé la verdad de todo.

Ahora menos podía entenderla.

El olor dulce de su perfume se impregna en mi olfato.

Ella se aparta de mi.

Yo sostengo sus manos. —¿Está bien Rin?.

—No ha dicho nada el doctor.

—Perdón, pero no entiendo tu comportamiento, es algo extraño. No sé de qué verdad me estés hablando.

—Kagome me lo ha dicho todo.

50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora