El trato

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Capítulo 158:

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Capítulo 158:

—No hago esto por usted, sino por mi esposo y por mi, por el respeto que ambos nos merecemos.

Sabía que aquel hombre sólo tomaría de a loca mis palabras, pero también era un método para solucionar mi vida.

—Me parece perfecta y sabia tu decisión.

En ello tal vez tenía razón.
—Solo tengo una condición muy importante para que yo me ofrezca a hacer esto...
Se carcajea por mi seguridad repentina o tal vez sea mi estupidez.

—¿Cuál?

—SESSHOMARU NO DEBE SABER QUE ME HICE LA PRUEBA DE ADN, ESTO SERÁ NUESTRO SECRETO...

El silencio llegó por su parte, pero yo necesitaba una respuesta. —¿Está de acuerdo?

—¿Pero qué hago si el hijo que llevas no es de Sesshomaru?

Esa pregunta me hiela la sangre y el corazón se me encoge, deseaba llorar pero no permitiré que mi suegro me trate como mierda.

—Su hijo me quitó la virginidad— una mentira piadosa para un bien mayor. —Si el bebé no es de su hijo, me alejaré de él o me mete a la cárcel.

—Bien...

—Pero no sé cómo conseguir el ADN de mi esposo.

—Dale un chicle, o usa un hisopo.

Suena tan sencillo, pero dudo que lo sea.

«¡Joder para empezar ni siquiera sé cuál es el sabor preferido de chicle!», pensé preocupada. Pero no podía decírselo.

—No tengo hisopos, y dudo que los que usamos sirvan.

—De eso no te preocupes, yo conseguiré el material, tú sólo concéntrate en obtener su saliva.

—Bien...

—Mañana te llevaré el kit.

Sabía perfectamente que me sería complicado darme mi escapada y que él me de el material así que debía ser hoy.

—Prefiero que sea ahorita.

—No soy como el perro faldero de mi hijo. Tus enredos no sirven conmigo.

—Estoy sola..., Puedo obtener la saliva de su hijo hoy mismo.

Esperaba desde el fondo de mi corazón mis palabras funcionarán ante mi suegro, si él le interesa saber quién tendrá la fortuna Taisho le va a importar mi sugerencia.

—Te conseguiré las cosas, pero espero que tú ni siquiera me falles zorrita...

Un escaloafrios llegó a mi cuerpo porque no sabría cómo lo haría, aunque claro lo que podría ayudarme sería el sexo y el exceso de trabajo de mi esposo sería una ventaja porque hubo veces que él caía rendido después de tanta actividad laboral y sexual. El dilema es si resulta, no puedo pedir ayuda a Jaken como la vez anterior. Y el apetito sexual se me esfuma, siento qué lo que voy hacer es una ofensa hacia su persona. Constantemente miraba la puerta de la entrada desde mi habitación y nadie llegaba, mi desesperación va aumentando y parezco un león enjaulado. No sé ni cuántas vueltas llevo en el mismo sitio, el mareo inunda mi cuerpo y voy hacia el baño, vomité lo poco que llevo en el estómago. Enjuague mi boca concentrándome cuando doy un salto el timbre de la mansión sonó, retumbando mis oídos. Sabía que no es Jaken, él siempre porta las llaves.

50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora