50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)

Tokyo

Capítulo 86:

Los momentos hermosos pueden ser tan efímeros y las despedidas tan duras y largas.

Aún sigo con la curiosidad de leer la carta, aún no abordamos el avión y continuo en la sala de espera así que escucho a mis impulsos y saco la carta de la maleta, sosteniendola en mis manos la observo por un rato. Y me pregunto constantemente qué es lo que dirá. ¿Me pedirá perdón?.
¿O me suplicara que me quedé?. ¿O quizás me mande a la mierda?.

No sabré la respuesta de esas dudas hasta que abra la carta.

Decidí abrirla y leerla cuidadosamente.

Se me hizo un nudo en la garganta al momento de terminar de leerla.
No sé si sus letras sean sinceras, pero así lo parecen.

Mi tío levanto la mirada la revista de chismes que estaba leyendo y me observa cuidadosamente. —¿Estás bien, Kagome?. Te has puesto pálida como un fantasma.

Negué con la cabeza. Al terminar de leerla la guardo nuevamente.

Después de media hora anunciaron nuestro vuelo. Mi tío y yo avanzamos para formarnos y que nos revisaran todo para poder abordar el avión.

El corazón me late muy fuerte y la cabeza me da punzadas por pensar cuál será la decisión correcta. Si marcharme o regresar con mi ogro sexy y pedir perdón pero mi cabeza me ordena que no le haga caso al corazón... Continúo en la fila, algo distraída hasta que una empleada del aeropuerto me habla para pedir mis documentos y otras cosas de rutina. Me sentí algo avergonzada. Mi maleta tenía el peso exacto así que no tuve que hacer otro tipo de papeleo y fuí directo al avión, no es de primera clase pero es bueno.

A mi lado izquierdo toma asiento  mi tío... Y a mí me toca el lado de la ventanilla dónde podré mirar el cielo. En quince minutos avisan que debemos abrocharnos los cinturones de seguridad y lo hago de inmediato.

Las cosquillas que siento en estómago me encantan, no puedo evitar sonreír, una vez en el aire hay poco de turbulencia, esa si me da un poco de miedo.

Casi no hablo, una azafata me ofreció una bebida exótica que acepte y tomé rápidamente. Permanecí en silencio la mayoría parte del tiempo me dedique a mirar el cielo azúl y las nubes.

Después de un rato el sueño me vence, me siento algo cansada y abrumada, necesito descansar un poco para liberarme de la presión que siento.

Desgraciadamente no debí dormirme porque me inundó una pesadilla que a nadie se la deseo y no es un mal sueño sacado de una película de terror. En mi sueño se trata de mi esposo y Sango teniendo relaciones sexuales diciéndole cosas salvajes al oído y no pude sentirme celosa lo curioso es que es algo similar a aquella pesadilla con mi ex y empiezo a creer que simbolizan algo. No pude evitar despertar de un brinco que a mi tío lo sorprendió.

—¿Estás bien?.

—Si tío, sólo fue un mal sueño— me quejo abrumada.

—¿Se trata de él?...

Mi tío es muy inteligente que no puedo engañarlo tan fácilmente.

—Prefiero no hablar de ello.

Me dedica una media sonrisa.

Dormir no basta para que esté tranquila. «Joder, por qué él aparece hasta en mis sueños destruyendóme por completo», pensé llena de disgusto.

Porque ni siquiera estando hasta el fin del mundo hará que deje de pensar en él.

Me odio a mi misma de haber hecho esto pero era necesario. Este viaje me ayudara a aclarar muchas cosas, aunque claro en mi ausencia mi querido esposo aprovechará para cogerse a Sango. Decidí dejar de enredar mi cabeza con pensamientos incómodos y trato de buscar en qué mantener la mente ocupada ya que necesito un nuevo celular. Pero ese lío lo arreglaré después, estar alejada de las redes sociales será ganancia porque no recibiré mensajes de nadie y necesito paz.

Lo primero que haré llegando a Tokyo es darme un baño para que me relaje e intentar dormir nuevamente, el cambio de horario será radical, la verdad no tengo interés en saber que hora es simplemente quiero pensar en otras cosas o quizás me dedique a limpiar mi departamento que estoy segura que está hecho una mierda y quizás después me ponga a pintar algo, aunque no tengo inspiración para crear arte.

Además tengo que dar tantas explicaciones a mi familia que me da algo de terror, otra cosa seré la sensación como artista de cine algo que odiaré porque seré la sensación en toda la ciudad ya que mis padres e incluso mi ex me creían desaparecida. Ni siquiera sé lo que les diré pero me gustaría mantener en secreto mi casamiento con Sesshomaru.
Y necesito que mi tío me apoye en semejante petición.

—¡No le comentes a nadie que me he casado!... Por favor tío.

—¿Por qué?...

—Prefiero mantenerlo en secreto. Además me voy a divorciar.

La reacción de mi tío es extraña casi se atraganta con unos cacahuates se sorprendió al enterarse de nuestras decisiones.

No dijo nada, sólo me movió la cabeza en forma de negación, torciéndo los labios. Quería que me dijera algo, pero ni siquiera lo ha hecho y eso es muy extraño porque en otras ocasiones me daría una buena regañada.

—¡Ni siquiera quiero que menciones que he regresado!. No quiero que se entere mi padre por el momento porque primero debo ver a mi ex Bakotsu, después hablaré con mi familia— añado.

—Tú sabes lo que haces, no diré nada por el momento pero si mi hermano empieza a cuestionar tendré que decir la verdad.

—Lo sé.

Al fin hemos llegado a Tokyo, vivieron a darnos instrucciones de aterrizaje. Después recogí las maletas y tomamos un taxi por separado, me despedí de mi tío con un fuerte abrazo y nos dijimos adiós y que pronto nos volveríamos a ver para aclarar tantas cosas que él claramente estará presente para apoyarme y darme aliento cuando algo salga mal porque de que saldrán cosas negativas por mis actos no tengo la menor duda.

Cuando llegue a mi departamento estaba hecho una mierda de polvo tengo bastante flojera para limpiar ya mañana lo haré.

Me acosté sobre la cama polvorienta y me eché a dormir triste y dolida con la esperanza de no soñarlo nuevamente y si lo hago espero sea algo positivo.