Sesshomaru pinta el cuarto del bebé

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Capítulo 151:

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Capítulo 151:

Escuchaba como mi madre me gritaba por los pasillos, sin importarme sus gritos decidí ignorarla y continuar mi camino pero me amenazó que eso no se iba a quedar así creí que era mentira pero..., ¡Oh sorpresa! Mi madre está aquí de frente obstruyendo el paso de la puerta como una estatua, mirándome enfurecida.

—¿Ahora qué ocurre madre?— puse los ojos en blanco cruzando los brazos. —¿Qué es lo que quieres ahora?

Ella extendió la mano.

—¡Quiero los análisis del ultrasonido!

La observo expectante.

—¿Para qué?— logro liberarme y desviar el camino pero ella seguía detrás de mí. Di un suspiro y me detuve.

—¡Quiero conocer a mi nieto!

—Lo conocerás en unos meses...

—¡No lo quiero ahora— exige.

Giró sobre mis talones y la observo, la vena yugular se le salta. Sabía que en verdad está enfurecida, de pequeño me daba terror ver esa escena.

—¡Sácalos de la Wagoneer!

—¡No están ahí!— me encogí de hombros. —¡Mich me dijo que pasará por ellos mañana!

—¿Tu mujer es una mentirosa?

Esa pregunta me caló hasta los huesos. —¡No digas tonterías madre!. Volví a girarme, de mala cara y aumenté el paso. —¡Nos interrumpieron en el acto! Kagome moría de vergüenza era lógico que no pensará adecuadamente...

Decidí ignorarla.

Necesitaba liberar el estrés que mi madre me ha causado. Y sabía que no era mediante un buen sexo, ya que no tiene mucho que lo hice y Kagome debe descansar y más por su estado si bien sé que lo que hacemos es un riesgo. Aún necesitaba hacer algo para sacarme esta jodida sensación.
Y entonces fue cuando recordé...
¡No tengo preparado el cuarto de mi hija! Sé que aún hay tiempo para hacerlo. Pero prefiero estar preparado para su llegada. Y darle un buen detalle, que sea la habitación más hermosa de todos los tiempos. Así que decidí llamar a Jaken para que haga las compras pertinentes. Investigue en Google el material indicado e hice una lista. Sabía que saldría algo caro.
Una vez terminada busque a Jaken, que está afuera de la mansión lavando la Wagoneer.

«Este ha de pensar que ahí estuvimos dándonos duro por eso está limpiando el interior», pese algo incómodo. Pero él siempre es el perito de mis trabajos sucios. ¡Siempre limpia todo!.

Caminé hacia su dirección.
—¡Jaken!— le grité. Él salió del asiento del copiloto con una franela en la mano. —Necesito de tu ayuda!— saque del bolsillo mi tarjeta de crédito y la hoja y se las entregue en su mano libre.

Él me observa confundido.

—Mañana desde temprano quiero que vayas al hospital y recojas el ultrasonido de Kagome, Mich ya sabe que tú irás en mi representación así que no habrá problema y después de ello debes ir de compras y traes todo lo que viene en la lista. No escatimes los gastos ya que mi hija merece lo mejor de lo mejor.

50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora