La venganza del suegro, el divorcio y Agradecimientos

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Capítulo final:(Segunda parte)

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Capítulo final:
(Segunda parte)

Hay cosas que no puedes olvidar o perdonar y mañana al es un día que jamás olvidaré, porque es el entierro de mi hermosa niña. Debo ser fuerte si quiero seguir adelante. Será un funeral privado y lo más familiar e íntimo posible para evitar especulación.

Mi suegra y mi tío e incluso Jaken tratan de animarme con comida o películas e incluso caminatas por el jardín pero me he mantenido encerrada en mi habitación, ni siquiera me he animado a pintar. Sigo pensando en mi niña porque ni siquiera pude verla en mil pedacitos.
Tal vez era lo mejor.

Sesshomaru ha entrado a la habitación.

—¿Cómo te sientes?

—Normal

Intente actuar como si todo estuviera bien, pero nada lo está... He perdido la oportunidad de darle a Sesshomaru un hijo propio y quizás debería dejarlo libre y encuentre alguien menos descuidada que yo...

—Debes comer algo.

—En un rato voy al comedor...

—Bien.

Sesshomaru se fue y yo me quedé unos instantes más para tomar fuerza y continuar.

Salí de la habitación y fui a comer, sesshomaru y Jaken habían hecho mi platillo favorito, pero ni ese me serviría para levantar el ánimo. Quisiera ser como Sesshomaru con un temple de acero pero desgraciadamente no es así.
Con trabajos y probé el alimento. Si estuviera embarazada pediría hasta tres platillos.

—¿Te molesta si regreso a la cama?— dirijo la mirada hacia mi esposo que al parecer también no ha probado bocado.

Respiré profundo y me levanté de la silla, no quería contagiar a Sesshomaru con mis actos. Me recosté nuevamente a la cama pero no pude dormir y estoy impaciente, pero no quiero probar medicamento que me deje desorientada  así que preferí ir a pintar al cuarto que mi esposo perfeccionó.

Coloque el lienzo en frente de mi y a un costado de la mesa los pinceles y la pintura y entonces quise crear algo... Pero no se me ocurría nada.

Llore de desesperación, quería liberar toda esa frustración e ira reprimida y guardada hacia mi persona así que decidí desquitarme con todo el material. Empecé aventado todos los pinceles al suelo con suficiente fuerza para romperse. Y los materiales de pintura los lance hacia los lienzos gritando, y provoque estropear cada lienzo que mi esposo me había otorgado hace tiempo. Las pinturas que había perfeccionado para una exposición que nunca llegó los corte con las tijeras. Todo había quedado hecho una mierda. Y continúe con destruyendo todo lo que veía y entraban mis manos hasta que el sitio quedará hecho un desorden y aún me sentía inconforme, no había liberado toda la tensión y el dolor.

50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora