Descubierta

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Capítulo 11:

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Capítulo 11:

—"No me gusta joder por joder, zorrita, a veces sufrimos por el dolor del desamor, pero hay dolores que son muy satisfactorios, ¡SOY DOMINANTE!.

¿Es en serio?— abrí aún más los ojos como platos de la sorpresa. —¡Eres algo demente!.
Le había otorgado tanta tensión y dramátismo a la última palabra que yo podía comprenderlo, pero sus gustos eran similares a los de mi ex sólo que con él pude librarme de esas prácticas tan repugnantes y retorcidas pero... Dudaría poder librarme de este monstruo sexy.
Desconocía ese mundo pero tampoco tengo el deseo y el interés por descubrirlo.

Y eso te asusta lo puedo ver en tus ojos y vaya qué es divertido."Te casas borracha con un completo desconocido pero le tienes miedo a unos cuantos juguetes sexuales", es algo patético.

Realmente estaba asustada pero no le iba a dar el gusto de verme débil ante esa bestia. —¡Por supuesto que no!.

Me muestra su sonrisa burlona.

No te creo ni un poquito, zorrita.

—Tampoco me interesa si lo crees o no.
"Me sentía una tonta contemplando al monstruo".

—¿Quieres jugar?— intenta provocarme, liberando mi rostro de su apretón, me duele pero no le daré el gusto de que me mire sobándome, él está esperando una respuesta.
—¿Quieres o no?.— interroga con una voz calmada y suave para que caiga a sus pies, cómo muchas seguramente lo han hecho pero... "Yo no soy como ellas".

¡Anímate zorrita, te vas a divertir mucho conmigo que querrás repetir!.

—Eso suena a una violación.

Los dominantes no violentamos, sólo jugamos y dejamos que la sumisa decida su destino.

Estaba más que asustada, me imaginé atada como una presa y el hecho creer que él me toca se me hiela la sangre y la piel de todo mi cuerpo se me erisa. Sólo espero que no lo noté porque podría mal interpretar el mensaje que mi figura corporal está demostrando.

—Pero existe la posibilidad de convencer a la sumisa para hacer lo que uno quiere.

—¡Si buscas mi convencimiento, jamás lo obtendrás!.

No eres mi tipo, porque al primer "Spanking" llorarias como una chiquilla, implorando que deje de hacerlo. Eres débil.

Ese era un golpe bajo, a mi orgullo, a mi valentía, a mi dignidad. —¡No lo soy!.

—¡Demuéstramelo!. Déjame tocar ese lindo trasero que posees. Total somos marido y mujer.

50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora