50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)

Durmiendo en la misma habitación

Capítulo 35: 

Suelo ser algo cursi cuando algo me interesa o me llama la atención y mi zorrita lo es para mí, y claro no me importaría ser algo cursi o detallista si eso hace que ella sea mía y vaya qué tengo la suerte a mi favor por dos semanas. Mi madre estará en la mansión hasta que sea el baile de beneficencia mientras la tendré para mí y quizás en estos días pueda probar esa piel y volver a saborear esos labios. Mi lado perverso no pudo exitarse por mi mente sucia.

Mi madre y mi zorrita salieron a tomar un café, dijieron que regresarían algo tarde y por ese tiempo lo aprovecharía para mover la ropa de mi esposa a mi habitación, si íbamos a jugar a la pareja perfecta y enamorada qué sea en serio.

Ella tendrá que dormir a mi lado y coger conmigo o mínimo fingir que lo hace para que mi madre no sospeche que algo anda mal. Le ordené a Jaken que me ayudara y el cambio de habitación sería más rápido y más sencillo por desgracia en uno de sus "mangas", tenía guardada una fotografía del idiota aquél que ya lo veo hasta en la sopa y no pude evitar que mi rabia y mis celos salieran de control para hacer añicos ese miserable recuerdo. Me sentí más alvíado de haberlo hecho y con unas ganas de volver a castigarla pero no podré, mi madre no sabe de la existencia del cuarto rojo.

Es mejor mantener bajo perfil mis gustos exóticos.

Acomode perfectamente sus cosas y vaya que se ve mi habitación totalmente distinta, no dejo de imaginar la reacción que se llevará al ver su habitación sin nada. Claro que vendrá a darme un drama pero no creo que quiera echar a perder todo el discurso con mi madre por un capricho.

Estar en constante movimiento me ha hecho sudar y detesto esa sensación pegajosa en mi cuerpo a menos de estar cogiendo esa sensación se convierte en agradable. Decido darme un baño y cuando salgo está ahí parada en frente de mi disgustada.

—¿Por qué cambiaste mis cosas a tu habitación?.

—Eso es obvio, eres mi esposa.

—No te da el derecho a hacerlo.

—Hazlo por mi madre.

—Tú eres puro chantaje.

La zorrita intento golpear el rostro pero soy rápido, aparte su brazo de mi rostro pero la acerque a mi pecho desnudo. Sus mejillas se han puesto coloradas.
Ella cerró los ojos intentando liberarse.

—Deja de hacer esto, es grotesco.
—Tu rostro me dice otra cosa.
—¡Mientes!.

Su necedad me divierte y me estresa al mismo tiempo.

—No puedo dormir contigo.

—Implicaría tenerte cerca y no quiero.

—¿Por qué?. Me tienes miedo.

Ella abrio los ojos y me examinó con mala cara, y emociones llenas de resentimiento.

—Estar contigo implicaría tener sexo.

—¿Me crees muy sádico para follarte a la fuerza?.

—La última vez lo fuiste...

—No lo haremos sino quieres, tengo a Sango para satisfacer mi necesidad. Ya que tus obligaciones como esposa quieres evitar.

Provocarla es lo que necesito para que esto sea más divertido.

Porque me hubiera gustado.

Ella suspira, con las mandíbulas tensas y su postura rígida.

—Dormiré contigo, sólo porque tu madre me ha tratado bien y no me odia porque le robe a su hijo consentido.

No pude evitar reir, mi madre si que me sorprende que haya aceptado a mi zorrita cómo su nuera porque ella no a cualquiera acepta y no cualquiera le agrada, es selectiva en sus amistades y obvio para su hijo quería lo mejor. ¿Qué le habrá visto a ella para que la aceptará tan fácilmente?.

—Otra cosa, no pienso usar babydoll, seguiré usando mi fondo y además pondré una línea de separación con varias almohadas. La cama es amplia.

Torcí los labios «así qué chiste», pensé pero ya veré qué voy hacer para que duerma cerca de mi.

—¿Algo más que agregar?.

—No, si recibes un golpe de mi parte lo siento soy algo loca para dormir.

—¿Qué estarás soñando para que tu anatomía reaccione de esa manera.

—Si te lo digo te enfurecerá— dijo sarcástica, me dió la espalda y salió de la habitación.