¿Los humanos esconden secretos? Por supuesto que sí...
Unos pueden ser terroríficos para las personas.
¿Pero qué sucede cuando esos secretos se convierten en un vicio?.
Aquellos que se aplacan con placeres.
Sesshomaru es uno de ellos posee muchos...
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Capítulo 143:
La vida es dolorosa, trágica y cruel. Es injusta para aquellos de buen corazón y premia a aquellos que hacen daño. No es de color rosa, es lo que intentas ver para no seguir sufriendo. En ocasiones es una mierda.
Llegué a casa abrumada y cansada.
No hubo quién me esperara al regresar, no hubo quién me preguntara ¿Cómo me había ido? Me hubiera gustado. Sin embargo quien sabe cuándo las cosas se puedan arreglar.
Me hice una sopa instantánea y creo que era el momento de irme a la cama para hablar con Sesshomaru y la situación de Rin. Sinceramente no sé cómo hacerlo sin que se enoje. Tuvo un pasado con aquellas dos y es algo que nunca se podrá borrar de su vida.
Yo ahora soy su presente, pero no sé si llegué a ser un para siempre...
Su voz me hizo reaccionar.
—¿Ya estás aquí?— el tono de su voz es demasiado seco y hostil.
—Es obvio.
—¿Por qué haces todo esto?
—Porque tengo una vida, y libertad de decidir por mi misma.
—Eres mía— jala del brazo delicadamente y me lleva a su regazo, colocando su mano debajo del vestido.
Este hombre me vuelve loca que pierdo la cordura. Besándonos con fuerza dentro de la cocina y entre jadeos quiere llevarse las bragas consigo. Dejo que lo haga y las guarda en su saco. —¡Por favor ya no vayas al trabajo!— trata de convencerme.
—Me suena a chantaje— lo separe de mi. —No lo haré aunque me hagas el sexo más rico del mundo.
Él se ve molesto.
Sospechaba que por algún motivo no quiere dejarme ir. —¿A qué le temes Sesshomaru Taisho?
Se burla de mi pregunta.
—No le tengo miedo a nada...
No sabía si era cierto o mentira así que decidí averiguarlo.
—Hoy conocí a otra de tus ex sumisas..., Eri.
Me observa sorprendido.
—No trates de engañarme, ella me lo afirmo.
—¿Le crees?
—Si... ¡Contéstame con la verdad!
—Lo fué...
Al menos fue honesto pero aún tengo muchas preguntas y dudas que aclarar. Cosas locas inundan mi mente de manera enferma. Odiaba la idea que Sesshomaru sea tocado y fornicado por alguien más que no sea yo.
—¿Alguna vez hiciste un trío con esas dos?— sentía que los colores se me subían al rostro y el corazón palpita deprisa.
