Muerte de dos pájaros de un tiro

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Capítulo 81:

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Capítulo 81:

Con mis caderas contoneandóse al ritmo sensual y provocativo entro a la sala de juegos de la mansión no me ha visto llegar, está de espaldas, se ve muy concentrado haciendo sus jugadas con tiros básicos "stop".
Me quedó unos instantes detrás del umbral contemplando el juego, su concentración es buena porque ni siquiera sé ha percatado de mi presencia.

«Se ve que tiene práctica en el desempeño del juego», pensé.

—¿Sabes jugar el pol?– pregunto haciéndome la ingenua.

Él se ha girado para mirarme sobresaltado.

Señora Irasue, no la escuché entrar.

—Solo llámame Irasue— replico agitando el abanico. —¡Detesto que me digan de esa manera me hacen sentir anciana!.

Una ligera sonrisa se ha reflejado en su rostro.

Coquetamente me acerco a él mientas me observa de arriba a abajo,se nota que lo he puesto nervioso es un punto a mi favor aunque muy en el fondo me desagrada ese tipo de acciones pero es por un fin mayor.

Todo sea por la fortuna Taisho y el próximo heredero.

No exactamente Irasue, sólo conozco algunos movimientos.

—¿Cómo cuáles?— me acerco a la base del juego y observo detenidamente, esperando una respuesta.

Son sólo juegos básicos con tiros "de corrido, parada y retroceso".

Nunca supe jugarlo— dije con nostalgia. —Pero a mi ex esposo le fascina. Recordarlo me causa un terrible dolor de cabeza.
Nunca quise aprender jugarlo. Sin embargo le entiendo un poco y se que esa partida arriesgada la que la está haciendo.

Se rasca la cabeza y me observa anonadado. Es como si estuviese analizando que una clase de mujer como yo podría saber de estas cosas.

Quizás me hubiera gustado aprender, no lo sé.

Se inclina para dar el último golpe al taco para que impacte con la bola y de por terminado el juego.

Yo te puedo enseñar si gustas...

El impacto de las bolas hace menos tenso el ambiente.

«Todo lo que tengo que decir y soportar por el nieto», pensé disgustada, flipando con un tío que no me importa en lo absoluto.
En realidad prefiero los bolos...

En realidad eso era cierto, con mis hermanos solía jugar bastante pero no pude evitar sentir nostalgia por el recuerdo. Botan se dió cuenta de mi cambio emocional. —¿Sucede algo?.

Bajó la mirada para evitar contacto visual sostengo una de las bolas bolas en mis manos y me  me dedico a juguetear y apretar la bola así aliviaría el estrés que esto me está provocando.

50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora