Problemas

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Capítulo 28:

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Capítulo 28:

Desperté con una enorme resaca con un dolor de cabeza terrible, el babydoll aún puesto y mi teléfono celular en mano.

Cuando lo desbloqueo me llevo una enorme sorpresa.

Tenía mensajes de Bakotsu y muchas llamadas.

Entré en pánico y me levanté rápidamente de la cama. Constantemente sonaba mi celular al ritmo de la canción "Boulevard of broken dreams" de Green Day.

Quería desaparecer y a la vez tenía tantas ganas de responderle porque él es el amor de mi vida, lo necesito y lo extraño e incluso lo deseo. Bakotsu será el único hombre de mi vida, al único que voy amar por el resto de mi existencia pero ya no puedo volver con él o simplemente ya no lo sé, tal vez sería capaz de perdonarlo, me siento confusa.
Ahora el nerviosismo y la borrachera se me ha bajado al percatarme de las fotografías sensuales que me saqué y que tuve el descaro de enviarlas a mi ex, como toda una puta, me siento sucia y vulgar porque en mi sano juicio jamás lo haría, ni usaría este tipo de vestimenta, el remordimiento inunda mi cuerpo.

«Seguramente ya sabe mi paradero con la ubicación del GPS de mi celular», pensé asustada porque ya no sé qué voy hacer.
No quiero enfrentarme a mi familia, ni mucho menos a él no tengo el valor suficiente para hacerlo y darles explicaciones de mis actos algo infantiles, salí huyendo como niña chiquita.

Seguramente ya se dió cuenta que lo deje en visto por WhatsApp, y luego están esos mensajes calientes de muy mal gusto, si los ve el ogro sexy me matará.

Me froto las mejillas y me jalo las greñas por la desesperación doy vueltas en la habitación de un lado otro, el corazón da bombeos acelerados. No sé cómo solucionar este problema, probablemente mi familia ya viene por mi estoy en un grave problema.

«¿Y si huyo de aquí como tal cobarde que soy?».

«El problema es que no tengo a dónde ir y mi inglés no es muy fluido».

«¿Y si me voy con Bakotsu qué le pasará al ogro sexy?».

«¿Me pedirá que no me marche o simplemente le dará igual?».

Quizás me lo tendría bien merecido por loca.
No sé cómo solucionar el lío en el que yo misma me metí así que mi única posibilidad de salvación es él... El ogro sexy pero no sé por dónde empezar porque estoy segura que me va a interrogar como un detective del FBI.

Respire profundamente para canalizar mis nervios para tomar valor de buscar a mi "esposo y decirle que le fui infiel con mi ex".

Salí de mi habitación y trate de buscarlo en los lugares que conocía de la mansión pero por desgracia estaba en su habitación o en el cuarto rojo con la tal Sango y si es así le descompondré la sesión erótica, la verdad no me importa, soy su esposa.

Me dirigí rápidamente a su habitación y toque levemente la puerta.

Sus ojos lascivos me miran incrédulo pero con deseo.

—Zorrita, ¿Qué haces aquí?.

Espero a que me deje entrar, no se ha percatado del miedo que tengo ni del olor a alcohol que despido.

—¿Vienes a modelar los regalitos que te di?— consume un tequila mientras me examina de arriba abajo. —Te queda perfecto, pero mucho mejor si te lo quito.

Rayos tenía que ser hombre, me dice exactamente lo mismo que mi ex, pensar en ello me pone muy mal, muerdo mis uñas.

—¿Qué ocurre zorrita?. Hoy no estás a la defensiva.

No tenía ganas de pelear, quería ayuda y pronto. Da otro sorbo a su tequila.

Se acerca a mi, retandome. —¿Vas hablar o te quedarás ahí parada como estatua exhibiendo mi regalo?.

«¡Cielos!. ¿Cómo le diré?».

—¡Entra!— ordena.

Yo obedezco temerosa. Él cierra la puerta. Se sirve otra copa de tequila y me ignora mirando tras el cristal del umbral.

Eso me da un poco más de valor para hablar.

—¿Tomaste?— su voz es sería. Me dió mucho miedo, me hizo recordar a mi padre cuando me regañaba por algo que hiciera mal.

Gira su cabeza para que dijera mi respuesta, pero no tengo el valor para aceptarlo.

—¡Apestas a alcohol!.

Creí que no se había dado cuenta pero es muy perseptivo. Aprieto el celular con fuerza, abrazándolo a mi pecho.

—¿Por qué bebisté?.

Esa si era una pregunta fuerte y agresiva demasiado directa.

—¿Fue por tu ex?.

Tragué saliva.

¡Estoy esperando una respuesta zorrita o sino sal de mi habitación!.

Estoy segura que sino le digo me sacará a la fuerza, suelto rápidamente las palabras.

Necesito tu ayuda...

—Se te ha hecho costumbre, y yo no he ganado nada al ayudarte. Deberías aprender a resolver tus problemas por ti misma.

—Lo sé pero no sé cómo solucionarlo.

Quería llorar... Pero debía amarme de valor aunque claro, ya no había alcohol de por medio para que todo saliera con fluidez y sin temor.

—Se trata de Bakotsu, mi ex.

De repente los ojos del ogro sexy se tornaron fríos y serios, casi sentía que me miraban con odio o que si ellos fueran balas ya estaría muerta.

—¿Qué ocurre con él?.

—Le mandé mensaje...

—¿Qué?— grito enfurecido aventando la copa en la pared, estrellándose en mil pedazos.

—¿Por qué lo hiciste?.

Se acerca a mi con una seriedad que quería salir corriendo de ahí. Giró mi cuerpo por inercia pero él me detiene del brazo.

—¡Dame el teléfono zorrita!— me exige. Trato de apretarlo con fuerza para que no me lo arrebatará pero su fuerza es brutal que fácilmente lo logró. No me dió tiempo de bloquearlo.

Entonces fue cuando las vio...

Mi intimidad...

Las llamadas de mi ex...

Las pláticas cachondas de mi ex...

Y lo menos importante pero que lo enfureció aún más la fotografía del pito de mi ex... Claramente estoy en problemas, sólo que no sé cuál será mi castigo.

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50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora