Enojo

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Capítulo 12:

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Capítulo 12:

"Tanto existe el bien, como el mal, la pregunta aquí es ¿Quién soy yo? El héroe o el villano".

Mis actos en ocasiones pueden ser crueles o sádicos dependiendo la persona con la que me relaciono.

Ella no es la excepción. 

Me llene de enojo al descubrir su jodida insolencia, una humana como esa no debe ser tan curiosa o metiche. "Sin mi autorización no". Yo jamás le dí oportunidad que estuviera fisgonéando mi mansión. Pero todo esto pasó por la culpa de Jaken que no cerró la puerta bajo llave. Mientras ella estuviera aquí no estaba seguro sin cerrojo, pero al parecer ya está viejo y por ello no capta mis indicaciones... Aún así no puedo despedirlo, él compartió parte de mi vida en mi adolescencia.

Vaya sorpresa que recibí al encontrarla tocando "mis juguetes del placer". Esos únicamente me pertenecen a mi y yo soy el único que puede usarlos.

Merecía un castigo. Y vaya qué me divertí mucho al mirarla atada e indefensa, con los ojos llorosos, rendida ante mi merced podía follarla ahí mismo si hubiera deseado. Pero me detuve, "ella no me pertenece, en cuerpo y alma, es sólo un error a mi conducta".

"Sólo domino aquello que es mío".

De sólo recordarlo mi verga se enciende y ciertas ganas me dan de hacerla mía. Es comprensible llevo tiempo sin fornicar por el exceso de trabajo, pero tengo necesidades como cualquier hombre y no me justifico sólo quiero llenar una vagina o una hermosa boquita con mi semen.

Desesperado por el insaciable que me dejó esa insolente hoy decido buscar una de mis tantas empleadas vestidas de látex para que me hagan un oral, necesito liberar toda mi tensión sexual para posteriormente dejarlas casi al borde del ahogamiento, es muy satisfactorio pero hay un problema... "Me la imaginé a ella". Es frustrante porque apenas la conozco. "Y ya fantaseo con esa zorrita, como un maldito pervertido".

¡Joder yo no soy así!.

Yuki ha terminado de sacarme todo mi placer y mi lujuria con su boca. La manera en como lame y muerde mis huevos es perfecto, mientras la impulso con jalones bruscos a que siga succionando mi pene hasta crear una perfecta garganta profunda. Su hermosa cabellera se entera entre mis manos, le encanta y la oigo gemir. En cada comisura de sus labios escurre mi semen y ella está atragantandose por la cantidad que le he depositado. Cuando ya termina de tragarse toda mi esencia. Le doy una fuerte cachetada. —¡Esa es mi puta!. Ella se incorpora y se va.

Mi corazón se acelera y ya estoy un poco más tranquilo.
Pero esa poca de paz se esfuma por la ventana cuando recibo una llamada telefónica de mi querido amigo Naraku. Decido contestar.

—¿Qué sucede Naraku?.

—¡Pero qué seriedad!.

—Todo el tiempo he sido así— me pongo a la defensiva. Pero él me conoce muy bien.

¿Y como van los recién casados?.

Su pregunta era algo burlona, no puedo evitar ponerme de mal humor.

—Prefiero no hablar de esa zorrita.

—¿Se ha portado mal?.

Es como si Naraku supiera lo que me está pasando. Es lógico fue él quién me introdujo en el mundo del "BDSM".

—No precisamente...

Escucho un resoplido.

—¿Ella es vainilla?.

Resignado dije que si. Naraku se vuelve a burlar esta vez con más fuerza. Estaba a punto de colgarle, no estaba de humor para aguantar más risas y comportamientos estúpidos. Cuando me pregunta. —¿Y qué vas a hacer sino puedes sesionar con ella?.

—No vivirá conmigo para siempre, mañana se irá. Totosai me ayudara a divorciarme.

—Eres el primero que oigo diciendo que se divorciara en tres días, ya ni InuYasha es así.

Tampoco estaba de ánimos para escuchar en nombre de mi soso hermano.
Permanezco en silencio. Naraku retoma la conversación.

—Le contarás sobre tu sucio secretito?.

—¿Cuál secreto?— me hago el ingenuo.

—No te hagas el tonto, sabes a lo que me refiero.

—No lo sé...

Me refiero al cuarto rojo que tienes escondido en tu gran mansión y que además eres dominante... 

Él estaba muy interesado en saber mi respuesta.

—No tiene por qué enterarse— me caecajeo de mi mismo.

«Si tan sólo supiera que ella ya se enteró de mi oscuro secreto quizás ni lo creería» pensé.

Mañana no seremos nada, y quizás con el tiempo encuentre una nueva sumisa.

—Entiendo.

Decido cambiar de tema. Hablar de ella no me hace bien.

Entonces conversamos de otras cosas que no tenían mucha relevancia.

Cerca de las ocho terminamos de hablar y media hora después recibo otra llamada telefónica, esta vez es de mi abogado Totosai. Que a juzgar el tono de su voz algo no andaba bien o quizás solo alucino. Sólo me dijo que mañana tenía la respuesta de mi divorcio y que ambas partes deberíamos estar presentes. ¡Genial tendré que verle la cara a esa zorrita!. No me queda más remedio, pues... "Vale más verla por unas cuantas horas, a toda la eternidad".

Por la noche sigo pensando en ella y me llega el insomnio, tengo deseos de verla dormir y ni siquiera sé por qué, sólo necesito verla. Pero por desgracia cuando llegue ahí estaba cerrado con seguro. Me tuvo miedo y no la culpo, me culpo más por necesitar follarla. Regreso resignado a mi habitación y recurro a la masturbación manual para calmar mi calentura y sólo así puedo dormir. Nunca crei llegar a estos extremos por una mujer, no cualquier mujer, sino mi zorrita.
Sólo espero no soñarla, de lo contrario me negare en darle el divorcio y la convenceré a fornicar conmigo.

 Sólo espero no soñarla, de lo contrario me negare en darle el divorcio y la convenceré a fornicar conmigo

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50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora