Demostración sexual en la oficina (parte dos)

714 105 153
                                    

Se burla de mi como si hubiera dicho un chiste

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se burla de mi como si hubiera dicho un chiste.

—No creo que tengas esa capacidad ricurita.

Eso me pone furiosa y casi quiero mandar todo al carajo.

¡Vaya que Jaken te ha observado tan bien qué tu inexperiencia es notoria que ha obtado por darte esposas de principiante!.

Me sentía indignada porque tal vez Jaken me ve como una tonta y me da juguetes sexuales que parecen más juguetes de detectives para niños y eso es injusto.

«Le daría una bofetada pero sé que lo disfrutaría».

¡Aun así jugaré contigo ogro sexy!— lo amenace.

Me dobla en fuerza y altura pero no es impedimento para no poder esposarlo.
Hay varias técnicas para inmovilizar los brazos y las muñecas. Pero necesito antes una distracción.

Nos colocamos frente a frente, aunque claro él con la cabeza inclinada hacia abajo y la mía hacia arriba, nuestras miradas se retan pero yo necesitaba estar más cerca de su pecho. Para que ligeramente una de mis manos tenga alcance a su parte íntima.

Estoy esperando tu primera jugada... Pero veo que solo hablas. Eres de mucho ruido y pocas nueces.

Sólo sonreí y lance mi mano hacia su miembro y le di un apretón que lo dejó sorprendido. A pesar que no está erecto puedo palpar su dureza. Me aferre a su boca mientas me anclaba en su parte íntima, con ciertas estimulaciones.

Mientras observó a mi ogro sexy que se deja llevar por mis caricias aprovecho para aventarlo a la silla. Está desprevenido, y cae directamente en ella.

Él sonríe.

—¡Coopera!— le exigí.

Obviamente sé que no lo hará. Así que me monto sobre sus piernas.

¿Qué harás sino lo hago?.

«Elijo la psicología inversa para que haga lo que deseo sin usar tanta fuerza».

—Te perderás de una linda sorpresa.

Es adicto al sexo y sé que no se negara porque lo que le importa es coger.

Se ha quedado pensando unos instantes algo en mi interior me dice que me está analizando y probablemente quiere descubrir quién lo satisface más, si ella... O yo...

Bien, hazlo señorita Kagome...

No creí que accedería tan rápidamente, al parecer debí haber hecho otra estrategia porque eso que él coopere tan fácilmente no me está gustando.

¡Necesito saber qué me harás!. Ya que tú no sabes de estos juegos.

Eso sí me dolió. Extendí sus brazos muy alto hasta unir sus muñecas y aprieto con fuerza para posteriormente usar las esposas.

50 Demonios escondidos del señor Sesshomaru (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora