CAPITULO 9

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Desde la ventana pude ver como Nathaniel se llevaba a Tyrion, él iba con su peluche en la mano con miedo de mirar a su padre, Nathaniel parece que no se da cuenta de lo que siente su hijo o lo ignora intencionalmente para no culparse en el futuro.

-Noah, deberías descansar un poco más...- Celia ha decido quedarse aquí, incluso después de que Nathaniel le diera permiso para ver a su familia- Tus heridas no están curadas y estás demasiado débil...- me arrastra hasta la cama obligándome a acostarme- Tyrion estará bien.

-Nathaniel, no es un buen padre...- mi respuesta entristece a Celia- Una persona que es capaz de pegar a su hijo no es un buen padre, no voy a estar tranquilo hasta que Tyrion este de vuelta en casa.

-Deberías preocuparte por ti, el que está herido eres tú...- lo sé, he visto mi cuerpo y me duele hasta respirar- En unos días tendremos al pequeño dinosaurio recorriendo la habitación- ella ríe para que me relaje- Tendremos que descansar, vendrá con las pilas cargadas y será imposible pararlo.

Celia quiere que me sienta bien, me habla con dulzura mientras me cuenta las aventuras de Tyrion, antes de que yo llegará aquí, el pequeño siempre estaba triste buscando a su madre por todos lados, algo que no le hacía mucha gracia a Nathaniel y lo castigaba, sin comprender que lo único que quería su hijo era sentirse seguro con alguien.

-Hay una cosa que aun no entiendo y es porque Tyrion decidió que eras su madre...- es algo que le hace feliz- Siempre ha huido de las personas que no conoce, pero contigo fue diferente...- tiene la manía de acariciarme el cabello cuando me cuenta algo de Tyrion- Se lanzó a tus brazos, bueno, mejor dicho te quiso quitar la cama para dormir contigo...- se ríe al imaginarse a Tyrion escaparse otra vez- Gracias.

-¿Por qué?- Celia empieza a llorar- ¿Pasa algo malo? ¿Te encuentras mal?

-No es eso...- no entiendo a Celia- Nunca vi a Tyrion tan feliz, no deja que nadie lo toque, tiene miedo constantemente- se limpia las lágrimas y me sonríe- Eres la única persona a la que Tyrion ha abrazado sin ser obligado por nadie.

Los días pasaron más rápido de lo que pensaba, Tyrion volvió a casa a los tres días y como dijo Celia estaba lleno de energía, Nathaniel se encerró en su despacho nada más llegar y no quiso hablar con nadie, desde lejos se podía oler lo molesto que estaba, Celia me dijo que me mantuviera lejos de él y me dio unas pastillas para ocultar mi olor, tenían miedo de que a Nathaniel le hubiese llegado su Rut, así que hicieron todo lo posible para mantenerme alejado, no podía salir apenas de mi habitación.

-Es por tu seguridad...- insistió el mayordomo- Tus heridas aún no están curadas y el Rut de un alfa puede durar días, tu cuerpo no lo aguantaría- no hace falta que me explique algo que ya sé, tampoco tenía la intención de verlo, la verdad- Traeré las cosas de Tyrion aquí.

Al salir, Tyrion se acerca a mí tímido, no le gusta hablar cuando él está cerca, suele quedarse callado hasta que se va, pero ahora está actuando extraño, estira la manga de mi camisa y luego se esconde, ha hecho eso varias veces.

-¿Pasa algo?- niega con la cabeza, pero sigue sin mirarme- Tendré que llamar al monstro de las cosquillas para hacerte hablar- le parece divertida mi provocación, pero sigue negando con la cabeza- No tengo más opción, tendrá que venir...- se empieza a reír e intenta escapar de nuevo de mí, Celia está viendo la escena desde lejos.

-Mamá está bajo tierra...- las palabras de Tyrion hace que me detenga- Papá se lo dijo al abuelo Charly...

Celia y yo nos miramos con incertidumbre, no me digas que han hablado de eso delante de un niño pequeño, la inocencia de Tyrion no le permiten entender esas palabras.

-Ahora ya no hablara más...- ha empezado a imitar las poses de Nathaniel- No hay nada más de que hablar.

Tyrion se quedó dibujando en un rincón de la habitación, mientras que nosotros estábamos en shock, él parecía tranquilo. Entonces, la madre de Tyrion no sé fugo.

Lo que ocultan las palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora