Lo que ocultan las palabras

CAPITULO 72

Al no recibir ninguna noticia de Charly Cross durante la mañana, los policías se presentaron en la casa de Nathaniel, nadie los recibió y eso los preocupó, habían visto como el anciano alfa se marchaba con su hijo en su coche, pero no estaba ahí, nada estaba bien en aquel lugar.

Lo peor llego cuando entraron en casa, un rastro de sangre los guio hasta el cuerpo de Charly, hicieron todo lo posible para reanimarlo, pero ya era demasiado tarde, se encontraba muerto. Había intentado pedir ayuda, pero su cuerpo no resistió.

Ahora buscaban desesperadamente a Nathaniel, era el único que se encontraba en casa en ese momento y por ahora, era el presunto asesino. Enviaron una alarma a la comisaria, dando los datos del alfa.

A Joe le llego aquella información mientras estaba trabajando, Kora lo llamo, el beta no se lo podía creer.

-Quién ha sido el idiota que dejado que Nathaniel se fuera con su padre, ese no era el trato, Kora – la mujer lo intentó calmar, pero estaba realmente alterado- Al menos sabéis donde está ¿no? – el beta se quitó la bata y salió de su despacho- Encontrarlo vivo o muerto, no os detengas, hay personas en peligro, ese hombre está loco.

Llamo varias veces a Noah, pero este no le contestaba, Joe se estaba poniendo nervioso, no creía que Nathaniel lo hubiese atacado tan rápido, lo volvió a llamar, quería saber si estaba bien, tenía un mal presentimiento.

-Cariño...- la voz dulce de Noah sonó, eso lo alivio por unos instantes- ¿Ya has terminado? Te echo de menos, aunque nos vimos ayer.

-¿Dónde estás? – pregunto demasiado serio- Dime dónde estás, Noah ¿Estás en casa? – la respuesta fue negativa- Vuelve a casa ahora mismo.

-¿Qué pasa? – Noah estaba asustado- Joe ¿Estás bien?

-Vete a casa...- le grito, eso altero a Noah, ya se iba a quejar- Nathaniel a matado a Charly y ha escapado, estáis en peligro, Noah vete ahora mismo a casa, ahora iré yo.

También llamó a Taku, él solo no podría enfrentarse a Nathaniel, no quería que Noah sufriera ningún daño y tampoco los pequeños. Su hermano se encargó de Luke, Celia y Leah, los policías se habían presentado en su casa para protegerlos, el alfa no se había presentado a ese lugar y tampoco había indicios de que estuviera cerca de allí.

-Taku, cierra la puerta cuando llegues, mantén a todos a salvo, por favor...- el alfa salió de su trabajo sin dar explicaciones, temía por su beta- No os mováis de ahí.

Volvió a llamar a Noah, pero aún no habían llegado a casa, Joe estaba realmente alterado, busco al alfa por los alrededores, pero no había nada, el coche se encontró abandonado en el barrio de los omegas, pero Nathaniel no estaba en él, fingió un accidente.

-Si le haces algo, te mato...- apretó fuerte el volante, y fue directo a casa de Jay.

Mientras tanto, Nathaniel esperaba tranquilo, escucho como la radio hablaba de él y sonrió, era el centro del mundo en ese momento, todos le temían, pero nadie lo reconocía por la calle. Camino tranquilo hasta el centro y se sentó en unos bancos, sabía que Noah pasaba por ahí a menudo, pero no lo vio, así que pensó en ir a buscarlo, emprendió su camino de nuevo, hacia aquella casa. Vio como el alfa que le robo a su hijo subía asustado por las escaleras y se quedó esperando. No volvió a salir.

Pocos minutos después, vio a Jay pasar con sus hijos, decidió no atacar, los pequeños eran importantes, luego iría a por ellos. Espero a Noah unos minutos, pero él no entraba, Nathaniel se impaciento.

Salió de su escondite unos segundos, y pudo escuchar al omega, estaba cerca.

-¿Estás herido? Cariño...- Joe comprobó el cuerpo de Noah, el omega estaba bien- No quería asustarte, lo siento- lo abrazó, Noah temblaba en sus brazos- No te va a pasar nada.