Lo que ocultan las palabras

CAPITULO 31

Luke fue corriendo a la habitación donde dormían Tyrion y Celia, aún le dolían las heridas que le había provocado Nathaniel, pero quería alejar al niño del alfa, sabía que ahora no iba en dudar en hacerle daño, no quería perder a alguien más.

Zarandeo a Celia hasta despertarla, la beta estaba confundida, aún era de noche, no era normal que el mayordomo fuera a la habitación de Tyrion.

-Vístete rápido y al pequeño también...- notaba el nerviosismo en la voz de Luke, eso la alarmó- Deprisa, Celia, debéis iros de aquí lo antes posible.

-¿Qué pasa?- la beta seguía adormilada, no entendía lo que estaba pasando- ¿Qué haces aquí? Aún es de noche, Luke.

-Haz lo que te digo ahora mismo...- el beta intentaba aguantar el dolor que sentía en el brazo, no quería que se dieran cuenta- Está en peligro, debéis iros de aquí lo antes posible.

Celia vistió a Tyrion intentando que el pequeño no se despierte, desde hacía unas semanas le costaba mucho dormir, ella se vistió después – Pon ropa en esta mochila-, el mayordomo se la pasó, ella seguía confundida.

-Un taxi os está esperando, os llevará directamente a tú casa...- le pasa un monedero con dinero- Esto te servirá durante unos días, por favor cuida a Tyrion, no dejes que Nathaniel lo encuentre.

Luke empujaba a Celia al taxi, Tyrion seguía dormido en sus brazos, no se había dado cuenta de lo que estaba pasado aún.

-Noah está a salvo, ahora es momento de salvar al pequeño Tyrion...- se apresuró a decir, antes de que Celia se quejara- No vuelvas a esta casa, las cosas se van a poner muy feas y no quiero involucrar a nadie en esto.

-¿Qué te ha pasado en la cara?- el mayordomo no quiso contestar, mando al conductor que se pusiera en marcha.

Celia vio cómo se alejaba de él, se quedó mirando a Luke hasta que lo perdió de vista, el mayordomo se despidió de ellos y volvió a entrar en casa, tenía que avisar a los otros empleados antes de que llegara el alfa, él también quería irse de allí.

La beta estaba desconcertada, Luke no le explicó nada, estaba asustada, no sabía cómo cuidaría del pequeño ahora. Tyrion despertó a mitad del camino, sin saber dónde estaba, el taxi seguía en marcha quedaba al menos una hora para llegar a su casa, no sabía qué le iba a decir a sus padres y como se lo iban a tomar, fueron ellos la que la obligaron a trabajar allí.

-Celia...- el pequeño jugueteaba con el cordón de su sudadera, intentando quitarlo- ¿Dónde vamos?

-Vamos a mi casa, allí podrás jugar con más niños...- Celia le mintió a Tyrion, no estaba segura de que sus hermanos siguieran allí, no sabe nada de ellos desde hace semanas.

El taxista los dejo cerca de casa de su casa, Luke ya le había pagado, así que Celia guardo el monedero en su mochila, Tyrion iba cogido de la mano de la niñera intentando seguir sus pasos, pero sus piernas eran demasiado cortas, así que ella decidió llevarlo en brazos, algo que el pequeño alfa amaba, de esa forma se sentía protegido.

Los apartamentos de su antiguo barrio le daban nostalgia, ella jugó allí desde muy pequeña, sus padres no podían permitirse el lujo de comprar juguetes, así que ella los creaba con lo que encontraba tirado, hacía juguetes para sus hermanos también y algunos los vendía para llevar dinero a casa.

-Mamá...- golpeo la puerta de su apartamento, pero nadie contesto, debían seguir dormidos, así que espero unas horas.

Cubrió a Tyrion con una de sus camisas y lo dejo dormir en sus brazos, aunque empezaba a hacer calor por el día, las noches seguían siendo frías, si el pequeño se resfriaba estaría en peligro, no podía permitirse eso, quería demasiado a Tyrion.

-¿Qué haces aquí?- dijo una voz áspera al abrir la puerta, Celia la reconoció enseguida, su madre acababa de abrir la puerta- ¿Quién es ese niño?

-Mamá, necesito ayuda...- era la primera vez que se la pedía, cuando era pequeña nunca quiso molestar a sus padres- Por favor.

-No puedo ayudarte, ya sabes que tu padre está enfermo y tus hermanos han empezado a ir a la escuela, es muy caro mantenerlo todo...- la mujer intento echar a Celia, pero ella se resistió, no podía creerlo que le estaba haciendo su madre.

-Al menos déjame quedarme aquí unos días, por favor...- Tyrion miraba a la mujer con miedo, tenía la misma mirada que su padre cuando se enfadaba con él- Encontrare trabajo y me mudaré, pero no puedo dejar a Tyrion en la calle.

-Eres una egoísta...- las palabras de su madre la destrozaron, ella la obligo a dejar muchas cosas para darle dinero- Una desvergonzada, traes al niño de otra persona para que le demos de comer, sabes lo mal que lo estábamos pasando en casa, no podemos alimentar a dos bocas más.

-Mamá, solo serán unos pocos días, te lo digo de verdad, encontraré trabajo y...- cerro la puerta, sin dejar que Celia terminara de hablar, grito el nombre de su madre y el de sus hermanos, pero nadie le abrió la puerta de nuevo- Por favor...

Era inútil hablar con ella, no le iba a hacer caso, había puesto el volumen de la televisión al máximo para no escucharla, la beta se hartó de gritar y se marchó del lugar.

-Yo hice todo lo que me pediste, deje de estudiar y me fui de casa para darte dinero, me pediste ayuda para curar la enfermedad de papá y lo deje todo por vosotros...- la rabia invadió el cuerpo de la beta, quería entrar en su casa a la fuerza, pero Tyrion estaba demasiado asustado- No me vuelvas a buscar, madre.

Fueron a un parque alejado de su casa, mientras Tyrion jugaba, Celia estaba buscando información sobre trabajos en el móvil, el dinero que le había dado Luke no era suficiente para ambos, debía repartirlo para que durara al menos dos semanas, dormir en un hotel no era una buena opción, los de la zona eran muy caros.

-Celia...- el pequeño alfa grito desde el tobogán, con intención de tirarse, era la primera vez que iba a un parque y estaba emocionado- Soy más alto que papá...- empezó a reírse, se lanzó por el tobogán varias veces hasta que se cansó y fue con Celia- Tengo hambre, mi barriga rugue como un león...- imito el sonido del animal y froto su vientre, no habían comido nada desde anoche y era ya medio día.

Celia busco las barritas que había puesto Luke en el bolsillo de la mochila, también encontró agua y snack, podrán aguantar dos días sin comprar nada, esperaba encontrar algo antes de que pasaran los días.

-¿Dónde está mamá?- Tyrion se mostraba triste al hablar de Noah, sentía que podía hacerle daño y no quería- Mamá, se enfadó conmigo, como hace papá.

-Noah se fue a buscar más comida para ti...- sabía que estaba mal mentir al pequeño, pero no quería alarmarlo aún, debía asegurarse de que no se enterara de nada hasta encontrar refugio- Lo veremos más tarde.

Pasaron los dos días y Celia no encontró nada, busco trabajo en todas las tiendas que entró, pero al ver a Tyrion se volvían para atrás, el pequeño empezaba a notar que algo iba mal, pero no dijo nada, tenía la certeza de que Noah le traería comida deliciosa.

-¿Qué tengo que hacer?- miro a Tyrion con cariño- Estaremos bien. 

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Celia esta pensando el modo para salir del problema, no puede volver a casa, su madre no le va a volver a abrir la puerta, Tyrion esta empezando a dudar de las palabras de su niñera, no ha visto a Noah en ningún lado, tiene miedo, piensa que "su mamá" lo ha vuelto a abandonar. 

Hora de preguntas:

¿Celia encontrara trabajo? ¿Por qué su madre no le ha dejando entrar en casa? ¿Cómo acabo en el barrio de los omegas?

Queridos lectores fantasmas, os veo, se que estáis ahí, no tengáis vergüenza, podéis dejar un like y comentar, o si no... hare sufrir a Tyrion 😈, yo no muerdo, soy muy buena...

Espero que os haya gustado :)