CAPITULO 63

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El beta entró en la habitación mientras Noah seguía durmiendo, el pequeño Skyler estaba despierto en la cama, jugando con los dibujitos de la camisa de su mamá, él no hacía ruido, para no despertar al omega.

-Buenos días, Sky...- el beta cogió al pequeño en brazos, para que Noah siguiera durmiendo- Te voy a presentar a un amiguito.

Llevo al pequeño junto a la ventana, el gato del vecino había hecho como suyo el pequeño balcón de Joe, el beta muchas veces le ponía comida y bebida, casi había adoptado a aquel felino. Daba pequeño golpecitos al cristal, para llamar la atención del gatito, Sky reía cada vez que escuchaba ese ruido.

-Despertaremos a mamá, al final, pequeño Sky...- al beta le fascinaba la pequeña sonrisa del pequeño, y aunque le estuviera riñendo seguía dando golpecitos al cristal para escucharlo reír- ¿Te gusta? Este gatito es un fiel visitante.

Noah había despertado al escuchar la risa de su pequeño, se asustó al no verlo a su lado, pero se tranquilizó cuando escucho la voz del doctor. El omega se acercó a ellos despacio para no molestarlos, parecía que esos dos se lo estaban pasando muy bien.

-Buenos días, Joe...- el omega puso su brazo sobre la cadera del beta, no lo pensó mucho- Buenos días, Skyler...- Joe al notar el brazo del omega se puso tenso, pero no dijo nada- ¿Qué hacéis? ¿Qué es lo que divierte tanto a mi pequeño?

-Sky, está haciendo un nuevo amigo...- el beta se estaba sonrojando, Noah se acercaba más a él para ver la carita del bebé, él notaba la respiración del omega y escuchaba su voz ronca- Aunque creo que le divierte más el cristal.

Noah le dio el pecho a Sky, el pequeño se puso a llorar porque tenía hambre, mientras tanto Joe se cambiaba en la habitación, el omega intentaba no mirar hacía el doctor, pero sus ojos no le hacían caso, se quedó fascinado con su cuerpo, parecía de revista, Joe se cuidaba mucho, había hablado mucho con Taku para que le dijera ejercicios, el beta le había hecho caso.

-¿Ya has terminado?- Sky estaba lleno, pero seguía pegado al pecho de Noah, jugando con su pezón- No hagas eso, luego me duele, pequeño diablillo...- el omega limpio con cuidado el rostro de Sky, el pequeño llenaba sus mofletes de leche y luego se le escapaba.

Joe se acercó a ellos una vez se cambió, el omega estaba decepcionado, quería seguir viendo cómo se cambiaba, el beta cogió en brazos a Sky de nuevo, el pequeño parecía que se había acostumbrado a sus brazos, normalmente lloraba si no era Noah o Jay.

-Parece que te has hecho su amigo, a Taku le sigue llorando a veces, creo que aún se acuerda del papá Noel...- Noah se rio, pero notaba algo extraño en la parte inferior de su cuerpo, el beta aparto la vista cuando lo vio- Lo siento, yo... es la primera vez que me pasa, lo siento, Joe...- el omega se cubrió con un cojín y fue al baño.

Joe se fue a preparar el desayuno, anoche saco un pequeño parque para Sky, el pequeño jugo allí durante un tiempo, hasta que reclamó de nuevo los brazos de alguien, se sentía solo allí.

Noah seguía avergonzado en el baño, por más que lo intentará no salía nada, llevaba allí demasiado tiempo, Joe se estaría preocupando, pero aún no bajaba, lo había intentado todo.

-Ya no eres un adolescente, Noah...- se decía mientras se miraba al espejo- Joe es tu amigo, nada más, no debes pensar esas cosas- al pensar en el doctor se excito más, el omega se sentí avergonzado, nunca le había pasado, Jay se había cambiado delante de él y Taku también- ¿Por qué me pasa con Joe?

Noah se asustó cuando salió el semen, grito, lo que hizo que Joe fuera a ver lo que pasaba, el omega había puesto el pestillo para que nadie entrara, el beta intento abrirlo pero no pudo.

Lo que ocultan las palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora