Lo que ocultan las palabras

CAPITULO 16

Luke entra conmigo a la habitación, poniendo su cuerpo delante del mío, como una especie de protección, pero no dura mucho, Nathaniel le grita que se vaya y al principio el mayordomo vacila en hacerlo, pero el alfa es más fuerte que él, esta cegado por la ira y no reconoce ni a su propio amante.

-Te he dicho que te vayas...- agarra el brazo de Luke con fuerza, haciendo que el mayordomo pierda el equilibrio- Esto no tiene nada que ver contigo, beta...- las lágrimas empiezan a brotar de sus ojos, nunca se había sentido desplazado por su compañero- Solo necesito al omega, vete ahora mismo...- Nathaniel empuja a Luke fuera del despacho y cierra la prueba para que no pueda entrar- Será mejor que ni lo intentes, beta.

Escucho a Luke llamándome y pidiéndole a Nathaniel que se detenga, la puerta es golpeada con fuerza por él –No es culpa de Noah, señor Cross-, los gritos del beta no se detienen, Nathaniel lo ha vuelto a amenazar de nuevo, pero Luke ignora sus palabras – No puede volver a hacer lo mismo, por favor, deténgase.

Nathaniel ha tirado todo lo que había en la habitación, cada caída hacía que el mayordomo volviera a gritar pidiéndole clemencia, yo no me podía mover, el miedo dejo todo mi cuerpo paralizado, mientras que el alfa estaba destruyendo todo su territorio, las feromonas cada vez eran más fuertes, pero no podía decir nada, Nathaniel no me miro ninguna vez, estaba demasiado enfocado en destruir todo a su alrededor.

-Lo has estropeado todo, Noah...- viene hacía mí, mis piernas empiezan a temblar, pero no se mueven- Todo esto está pasando por tú culpa- no te entiendo, Nathaniel- ¿Quieres acabar como él?

Me duele el estómago, el bebé tiene miedo, está pidiendo ayuda, pero Nathaniel no lo escucha, el alfa se ríe cuando caigo al suelo- No finjas, Noah-, agarra mi cara para que lo mire- Sé que estás mintiendo, omega.

No miento, me duele mucho, tengo miedo, me estoy muriendo de miedo, Nathaniel.

-Has hecho que mi propio hijo vaya en mi contra, Noah...- me al suelo haciendo que mi cabeza rebote contra el suelo, no puedo ver su rostro- Encima lo envías para que hable con mi padre...- empieza a golpeándome con rabia, quiero proteger al bebé- ¿Quieres morir? Eso es lo que quieres verdad, omega.

-No he hecho nada...- mi voz suena como un lamento, algo que no soporta el alfa- Tyrion quiso ir a ver a su abuelo...- mi estómago cada vez duele más- Yo no le dije nada, créeme, por favor...- vuelve a sujetar mi cabeza, aunque no logro ver bien.

-Entonces ¿Cómo lo sabe?...- intenta golpearme la barriga, pero Luke lo detienen, recibiendo él el golpe, algo que no le hace gracia a Nathaniel- Te quiero fuera de esto, Luke.

-No puedes volver a hacerlo...- el beta le habla con determinación, algo que confunde al alfa- Si lo vuelves a hacer, no te voy a ayudar...- ahora ha reprendido su furia contra Luke- Si le pasa algo a Noah...- nunca lo había visto tan enfadado- Contaré todo lo que hizo y eso será tu ruina, Nathaniel.

El alfa se marcha cansado de las palabras de Luke y el mayordomo se acerca a mí – Si mañana continua en esta casa, lo mataré-, cierra la puerta dejándonos a los dos allí dentro, Luke se acerca a mí con cautela, comprobando que este todo bien.

-Noah...- repite mi nombre, mientras me abraza y llora- Lo siento, no pude llegar antes...

No logro escuchar lo que me dice Luke, parece que eso lo pone más nervioso, no para de repetir - Otra vez no, por favor-, sus brazos no me quieren soltar – Noah, no te duermas-, noto algo mojado en mi frente – Tienes que irte, Noah.

Luke me llevo hasta el jardín y se puso a hablar con alguien, las dos personas estaban nerviosas – Llevarlo al hospital, yo pagaré el viaje-, antes de cerrar la puerta Luke me habla de nuevo – Tu secreto está a salvo, Noah, cuídate.