CAPITULO 67

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La pareja se quedó un rato más sentada en el sillón del jardín, el omega empezó a contar las estrellas que había en el cielo, mientras que el beta acariciaba su cuerpo, Noah se sentía en calma e intentaba no reírse, las manos de Joe bajaban poco a poco hasta llegar a su abdomen, el omega emitió un pequeño jadeo, lo que hizo que su compañero sonriera, quiso bajar aún más la mano, pero lo detuvo.

-No estoy preparado, aún...- el beta volvió a acariciar el abdomen del omega, era tan suave como el algodón- Lo siento, Joe.

-No haré nada lo cual te incomode, cariño, puedo esperar todo lo que necesites...- Noah se acurruco aún más en el pecho de Joe, haciéndole cosquillas- Te amo, mi pequeño omega.

Joe cubrió a Noah con una manta, no quería que se resfriara, los peques podían esperar un poco más a su mamá, el doctor quería ser egoísta por un tiempo y seguir abrazando al omega. Se dio cuenta que se quedó dormido cuando vio las babas, Noah se acurruco aún más, quería acomodar su almohada, pero el cuerpo del beta era duro, hizo una mueca de disgusto cuando vio que no podía darle la forma que quería, pero no se despertó.

-Tendré que llevarte a la cama...- el omega se quejó cuando Joe se separó un poco de él- Si me quedo tanto tiempo contigo, ellos se enfadaran.

Poso al omega dormido en la cama, Noah agarra la camisa de Joe para que no se fuera, el beta acarició su cabello hasta que lo soltó y puso a Skyler a su lado, el pequeño tenía hambre, pero a Joe le daba pena despertar a Noah, levanto con cuidado la camisa del omega y acerco al pequeño, él mordió su pezón, haciendo que Noah se quejara.

-No le muerdas tan fuerte, Sky, le haces daño a mamá...- acarició la mejilla del pequeño y él le hizo caso- Recuerda que ya tienes dientes, a mamá le duele, son como pequeñas navajas para Noah.

Limpió la boquita de Skyler cuando termino de comer y cubrió a los dos, beso los labios de Noah y se fue a su habitación, Joe tuvo que aguantarse las ganas de volver a abrazar al omega.

-Buenas noches, cariño...- cerro la puerta con cuidado para no despertar a ninguno- Tened dulces sueños.

A la mañana siguiente, a Jay le dolía la cabeza, el alfa contó que bebió de nuevo antes de llegar a la habitación, tuvo que detenerlo, pero el beta se enfadó, Taku tenía la prueba de su enfado en el hombro, Jay lo mordió sin piedad por haberle quitado el vaso.

-No volveré a beber nunca más... - Taku se mantenía a una distancia prudencial de él, no quería ser atacado de nuevo- Cariño, prepárame un café, por favor.

El alfa cubrió la herida con una gasa que le dio Joe, esa marca estará unos días con él, pero Jay no se acuerda de nada de lo que dijo anoche, Noah pensó que era lo mejor. El omega estaba preocupado por Tyrion, el pequeño llevaba raro desde que despertó, evitaba a Joe todo el tiempo y se escondía detrás de Taku para que el beta no le viera.

-¿Qué pasa? – el pequeño omega estaba cruzado de brazos en el sofá, no quería ni jugar con Skyler- ¿Te encuentras mal? – negó con la cabeza, estaba realmente enfadado con su mamá.

-Eres malvado...- se fue de nuevo con Taku, dejando a Noah sentado allí, no comprendía lo que le pasaba.

El alfa se adelantó con Joe, para buscar sitio en la playa, mientras Jay y Noah preparaban a los pequeños, Tyrion se negó a que Noah lo vistiera, le dio su bañador a Jay, junto a su toalla.

-Se puede saber porque estas enfadado conmigo, Tyrion...- el omega se estaba empezando a cabrear con el pequeño- ¿Ya no quieres a mamá? – el pequeño no contesto, abrazó a Jay y se fue indignado del lugar- No sé lo que le pasa, lleva así un tiempo.

Lo que ocultan las palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora