Lo que ocultan las palabras

CAPITULO 128

Pasaron dos semanas, hasta que Joe tuvo el valor para contarle a Noah sobre la prueba que tenía que hacerse, el omega acepto, él también estaba preocupado por su salud, se sentía bien, era joven y solo se cansaba cuando los pequeños estaban demasiado hiperactivos.

Joe lo llevo al hospital, las pruebas serian todas el mismo día, él estaría controlando que todo fuera bien, Noah estaba nervioso, no pudo desayunar hasta que le hicieron los análisis y se moría de hambre, las pruebas continuarían después, tenía que meterse en una especie de tubo y le daba claustrofobia.

-Estaré a tu lado, he tomado el día libre, para estar contigo, pequeño dulce...- tomo su mano y la acaricio, hacía tiempo que no veía a Noah con la bata del hospital- Todo va a salir bien.

-¿Cómo están mis hijos? – se había ido antes de que despertaran, para que no se dieran cuenta- Tyrion hoy tenía un trabajo importante, y Sky anoche tardo en dormirse, espero que no le estén haciendo pasárselo mal a Jay.

-Ha llevado a Tyrion al colegio y luego ha ido al parque, volvió a casa antes porque el pequeño se durmió en el columpio – Noah se sentía triste, estaba haciendo que su hermano cuidará a sus hijos, cuando estaba más cansado- En casa, Skyler se puso en su barriga, como siempre – le enseño una foto- Yoko daba pataditas, pero él seguía durmiendo, Taku ira a por Tyrion, no tienes que preocuparte por nada.

Joe se sentó al lado de Noah y lo abrazo, el omega temblaba un poco, quería demostrar que no tenía miedo, pero su cuerpo era traicionero, no quería preocupar a nadie, él era fuerte, podía lograr cualquier cosa, Jay se lo había demostrado, pudo ganarle a dos alfas y proteger lo que más quería, podría superar esas pruebas, y Joe estaba a su lado, le había prometido una cena romántica, cuando terminaran, luego lo llevaría a casa para que descansará.

-Joe...- le habían puesto un gorro extraño, se sentía un extraterrestre con él, no quería que Jay lo viera así, si le hacía una foto, sería un meme por toda la eternidad- Después de esto, ¿qué tengo que hacer?

-Una ecografía...- Joe esperaba no encontrarse con ninguna sorpresa, el omega no había mostrado síntomas y había utilizado protección- Y sacaran una pequeña muestra de tú interior, no duele, pero sentirás un pequeño pinchazo.

-Tienes que comprarme mucho helado...- lo miro de manera infantil, y toco su vientre- No me gusta el de limón, el otro día me compraste ese, eres un beta malvado – se rio, estaba más animado que esa mañana.

-Me equivoque, lo siento...- lo abrazo y lo dejo solo en la habitación, él lo estaría viendo desde el cristal, Noah se acostó como le dijeron y cerró los ojos.

Su cuerpo temblaba por la máquina y el sonido era demasiado fuerte, pensó que sería una buena idea dormirse, pero no podía, respiraba con tranquilidad, no quería que le volvieran a hacer la prueba si salía algo mal, tenía que estar ahí dentro por varias horas.

Noah pensó en la sonrisa de sus pequeños, y en Jay intentado controlándolos, Taku llevando las galletitas de Skyler a todos lados, por si el bebé tenía hambre, Joe besando su mejilla hasta quedarse dormido, su abuela contándole historias de sus mamás y su abuelo riéndose por las travesuras de los traviesos.

Intento no llorar, eran recuerdos bonitos, no debían de doler tanta...

Se imaginó a sus mamás ¿Cómo serían ahora? ¿A quién se parece más? Ellas estarían felices, si hubiesen conocido a sus nietos...

Detuvieron la máquina, cuando Noah empezó a llorar, Joe entro en la habitación a toda prisa, para saber qué es lo que estaba pasando, el omega no podía parar, aunque el beta lo abrazaba, él lloraba sin entender porque, no era nada malo.