Taku estuvo abrazando a Jay todo el tiempo, besaba su cabeza y acariciaba su mano para que lo sintiera cerca, el beta se quejaba de vez en cuando de dolor, así que él ponía su mano sobre el vientre el vientre de Jay, así que calmaba, observaba como se terminaba el calmante, Joe le había dicho que le avisará cuando se terminará.
-Taku...-la voz de Jay sonaba bastante ronca- Tengo sed, y me estoy muriendo de hambre.
-¿Cuándo despertaste? Pequeño beta – sonrió, aun lo podía notar algo cansado- Estaba jugando a estar dormido, para que siguiera mimándote ¿verdad? – lo miro pillo y Taku apretó su nariz, el beta se quejó- Espera un momento, ahora te preparó la comida.
Ayudo a Jay a acomodarse en la cama, él le envió un mensaje a Noah, diciéndole que se encontraba mejor, el omega no tardo en contestarle, lo hicieron reír, cuando le enviaron una foto del pequeño tesoro intentado quitarle la comida a Joe.
-Cuando se dio cuenta de que no eras tú, quien estaba jugando con él, se enfadó con Joe – Jay se rio aún más, Sky prefería estar con él- Iremos después de comer, creo, Tyrion ha descubierto un parte de bolas, en el restaurante y será complicado sacarlo de ahí.
Jay colgó el móvil cuando el pequeño dinosaurio empezó a hacer travesuras, Joe tuvo que ir a salvarlo, y Sky lo acompaño, Noah estaba comiendo tranquilamente. Minutos después, Taku entro en la había, le había preparado una sopa, como había dicho Joe, el beta se decepciono al ver solo eso, tenía bastante hambre.
-Preparé más, si te quedas con hambre...- el beta estaba haciendo como si no pudiera sostener la cuchara- Pero debes acabártelo todo, para que te dé más comida.
Taku alimentaba a Jay con delicadeza, intentando que no cayera nada sobre él, el beta lo provocaba de vez en cuando, hasta que lo hizo enfadar, Jay no pudo aguantar la risa.
-No habías dicho que no podías mover las manos...- se quejó, mientras Jay jugueteaba con el bulto dentro de sus pantalones- Estate quieto, o derramaré la sopa.
-Se ha puesto duro...- Taku se sonrojo, mientras Jay relamía sus labios- Tendremos que hacer algo, ahora es doloroso para ti ¿no?
-Detén esa mano traviesa, Jay...- el alfa apretó su piernas, para esconder el bulto, pero no pudo hacerlo, Jay seguía jugando- Estabas enfermo ¿Qué haces? Deja las travesuras.
-Te estoy agradeciendo tus cuidados...- el beta había detenido su mano, pero aún seguía sobre Taku, el alfa lo miraba para que quitará la mano- Tú también tendrás ganas de hacerlo ¿no?
-Jay...- el alfa se levantó, para poder separarse del beta, este se mostró disgustado- Acábate la sopa tu solo, me voy al baño – quería parecer enfadado, pero le era casi imposible- Espero que te lo hayas terminado cuando salga, sino serás severamente castigado.
Jay cruzo sus brazos sobre el pecho y le mostro indiferencia, quería estar cerca de él, le daba miedo quedarse solo en ese momento, pero Taku había entrado ya al baño, el beta se escondió debajo las sabanas y empezó a llorar, las hormonas eran demasiado para él, sentía que estaba más sensible, últimamente, lloraba con facilidad y se sentía muy débil.
-Tengo que controlarme...- se dijo a si mismo Taku, mientras bajaba sus pantalones, su compañero se había puesto contento, con un solo toque el beta- No puedo tocar a Jay, le haría daño, tengo que relajarme- puso un poco de lubricante en su mano y comenzó a masturbarse- Mi pequeño beta, tenemos que aguantar un poco más.
Las gotas de sudor caían sobre su frente, se estaba esforzando por terminar deprisa, pero no lograba venirse, necesitaba la ayuda de Jay, pero ahora él se encontraba mal, Taku se estaba volviendo loco, así que decidió ducharse de nuevo, con agua fría, para intentar relajar a su amiguito.
ESTÁS LEYENDO
Lo que ocultan las palabras
RomanceNoah siempre se había sentido solo, apartado de la sociedad por ser un omega masculino, su tío siempre lo odio y no dudo en demostrárselo, su madre supuestamente se fue con su amante alfa y lo dejó con él. Noah siempre creyó esa historia y llegó a...