Lo que ocultan las palabras

CAPITULO 47

Tyrion llevaba emocionado desde hacía unas semanas, cuando acompaño a Jay y Taku a comprar el árbol que decoraría la casa aquella Navidad, había sido un año duro para todos los que vivían en aquella casa y la pareja pensó que la mejor manera para despedir ese año sería montar un bonito árbol de Navidad.

-Solo lo hacemos porque Tyrion está muy emocionado – dijo el beta aquella mañana, pero el que estaba realmente emocionada era él mismo- Es pequeño, así que la Navidad le emociona mucho, Taku.

-¿Estás seguro? Lo estamos haciendo solo por Tyrion...- el alfa ironizo su respuesta, pero el beta no iba a cambiar de padecer, él lo estaba haciendo por Tyrion- Incluso comprar tantos adornos es para el pequeño omega.

-¿Cómo vamos a decorarlos sin ellos? – le espetó, su novio no entendía lo que estaba haciendo Jay- A nuestro pequeño omega, le encantan las manualidades, debemos hacerlo feliz.

Jay iba metiendo cada vez más adornos en la cesta de la compra, con la ayuda de Tyrion, el alfa quería escapar de aquellos chicos, pero dejarlos solos en aquel lugar era demasiado peligroso para su bolsillo, que ya lloraba por todo lo que se había gastado.

-Taku, falta lo más importante...- Tyrion llevaba consigo una estrella más grande que él, no quería soltarla- Mi hermanito tiene que verlo, le va a gustar, ya no te pediré nada más – los ojos del pequeño brillaban de la emoción, el alfa no podía decirle que no- Quería que mamá viniera también...

-Mamá nos ayudará a decorar el árbol – Noah se había quedado en casa junto a Joe, antes de salir se empezó a encontrar mal y no pudo salir- No te preocupes, él está bien.

Taku suspiro profundamente cuando sus acompañantes decidieron que era hora de volver a casa, no pudo convencer a Tyrion de guardar la estrella en el maletero, él insistió en llevarlo en los brazos todo el camino, quería que fuera lo primero que viera Noah.

-No vamos a comprar nada más, Jay – el beta no había hablado aún, pero la risita no era buena señal, sabía que estaba planeando comprar más cosas- Lo demás lo compraremos el año que viene, si se rompe algo.

-Tyrion, Taku no quiere comprar más cosas para decorar el árbol – quería que el pequeño lo ayudará, pero estaba pendiente de no soltar la estrella- Tyrion – lo ignoró.

Subieron a casa lleno de bolsas, tuvieron que separarse para poder utilizar el ascensor, Tyrion iba delante de ellos con la estrella, llamó al timbre para que Noah le abriera la puerta.

-Joe, tú conoces a esta pequeña estrella- Tyrion se rio, pensaba que su mamá no le había conocido-, ¿hemos pedido alguno estrella? Es muy bonita.

-Mami...- levanto la cabeza mostrando sus rizos pelirrojos- Soy yo, Tyrion – habían pasado demasiadas horas desde que vio a Noah y lo echaba de menos, el pequeño dio la estrella a Joe para poder abrazar a su mamá- Taku no ha querido comprar nada más...-hizo una mueca de disgusto, el culpable acababa de llegar.

El alfo monto el árbol con ayuda de los dos betas, mientras Tyrion sacaba la decoración junto a Noah, había encontrado nubes, esperaba que Skyler las pusiera, pero su mamá le dijo que era demasiado pequeño.

-Las guardaré para mi hermanito – puso las lucecitas a un lado y besó la barriga de Noah- Sky, yo te quiero.

El omega estaba en las últimas semanas de embarazo, cada vez Skyler pesaba más y le costaba moverse, el pequeño tesoro pegaba fuertes patadas, a Noah le dolía, pero quería que Skyler siguiera protegido en su interior, Joe le había dado algunos trucos para que el dolor fuera más débil, pero apenas funcionaban, Sky era muy inquieto, parecía que quisiera salir – Aguanta un poco más, aún falta tiempo, mi bebé-, al pequeño le gustaba estar cerca de su hermanito, era al único que le hacía caso, ahora también ignoraba las palabras de Noah.