Lo que ocultan las palabras

CAPITULO 168

Jay estaba demasiado nervioso, aunque Noah le estaba ayudando a prepararlo todo, el beta se sentía demasiado ansioso, tenía miedo de olvidarse de algo, reviso la lista de invitados mil veces, le pregunto a Taku si eran todos los que venían, llamo uno por uno a los invitados, para confirmar su asistencia.

Llamo a la hermana de Taku, ella se había casado hacía años, pero podía explicarle como iba organizar una boda, Hiroko estaba emocionada mientras hablaba con él, le recordaba que todo iba a salir bien y que se iba a casar con el amor de su vida, no tenía que preocuparse, pero Jay era un beta demasiado perfeccionista cuando algo le importaba mucho.

Taku lo abrazaba cuando el estrés podía con él y empezaba a llorar, el alfa también estaba nervioso por la boda, había soñado con ese día demasiadas veces, sabía que estaba tomado una buena decisión, su amor por el beta era demasiado real, lo paso muy mal cuando tuvo que separarse de su lado durante una semana y también cuando Jay volvió a casa de sus padres, durante unos días, porque se sentía demasiado presionado por la bebé.

-Mañana, saldrá todo bien, mi amor...- lo abrazo con fuerza, mientras el beta leía de nuevo todo lo que había planificado- Van a venir todos, no tienes que preocuparte.

-Tengo miedo de algo salga mal...- se acurruco en el pecho del alfa – Todos han dicho que venían, incluso Marco y Jasper, hace mucho que no les veo, antes estaba todos los días con ellos, pero ahora...

-La banda Ghatton, se volverá a juntar después de unos años, eso es emocionante...- sonrió, para animarlo- No todo el mundo se puede casar con el líder de la banda, además de tener una hermosa princesita.

Llamo a Noah, para asegurarse que los diablillos habían aprendido lo que debían hacer en la boda, Tyrion debía ayudar a Maki a llevar los anillos, veían eso más seguro que lo llevara los más pequeños, Yoko apenas caminaba, así que Sky ayudaría a la pequeña a llevar las flores, al lado de Kou.

Los trajes que llevaban los más pequeños eran todos a conjunto, aunque tuvieron que cambiar el de Tyrion, había crecido un poco desde la última vez que se lo había probado, ahora era casi tan alto como su mamá.

Hera, aunque no pudiera participar en la entrada de los novios, también iba a conjunto con ellos, el bollito llevaría un vestido blanco, con una diadema en la cabeza, que ya había aprendido a quitarse, todas las veces que Noah lo probaba, ella se lo quitaba, así que en la boda no lo iba a llevar.

-¿Y se pone a llorar? Puede que nos busque, aún es muy pequeña...- la llevo a sus brazos, para poder abrazarla- ¿Estás seguro de hacer ese viaje tan largo? Sin nuestra princesa.

-Son cuatro días, mi amor...- no le parecía mucho tiempo- No nos vamos muy lejos, tendrá muchas personas cuidándola, Kiki se queda con tus padres para estar con ella.

Jay miro desafiante al alfa, no comprendía porque había decidido que era buena idea separarse de su bebé durante tantos días ¿y si le pasaba algo? Eso es lo que más le preocupaba, incluso más que la boda.

-Los llamaremos todos los días, para ver a la princesa...- el beta quería llorar- Reservábamos ese hotel hace dos años, perderemos el dinero, si no vamos.

-Yoko, mira al papá, dile que también quieres venir...- la pequeña miro con tristeza al alfa, haciendo un pequeño puchero- Papá, quiero ir con vosotros.

-Papá...- sus enormes ojos oscuros brillaron, cuando llamó a Taku, él debía resistirse, en ese lugar no permitían bebés, no podían llevarla aunque quisiera- Papá...- cada vez hacía la voz más dulce.

Taku tuvo que resistir esos pequeños ojos que le pedían que la llevaran con ellos, mientras le decía "Papá" de maneras demasiado tiernas para su corazón, su prometido no ayudaba, el beta también lo miraba con tristeza, sosteniendo a la pequeña, los dos tenían las mismas expresiones cuando querían conseguir algo. Fue duro y les dijo que no podían llevarla, Yoko se puso a llorar, era el peor castigo que podía recibir.