CAPITULO 36

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Ambos cuerpos se encontraban calientes, pero no sabían si era por el celo del omega o por a lo que llamaban la fiebre del amor, el beta fue desvistiendo a su compañero con cuidado, quería guardar esa imagen en su mente, quería almacenar cada segundo con él, era complicado estar juntos, el omega tenía miedo de que alguien los descubriera, pensaba que no estaba bien que se amaran.

-Te amo...- signo, el beta se ruborizo, sabía que su compañero no hablaría hasta que le diera permiso, era un trato que tenían entre ambos- Te amo- volvió a signar, hasta que estuvo completamente desnudo.

Las manos del beta masajeaban su cuerpo, el omega emitía pequeño gemidos, estaba feliz, pero sabía que debía irse después de aquella noche, no le dijo nada a su compañero, él se lo iba a impedir, pero no podía seguir forzándolo a amarlo, sabía que el beta estaba con él por pena, aunque era una completa mentira, él lo amaba de verdad.

-Yo también te amo...- acarició el cabello rizado del omega, era suave, el beta amaba su cabello- Siempre te voy a amar, Archie...

El omega apretó sus piernas cuando noto la mano traviesa de Joe en uno de sus pezones, el beta lo acariciaba despacio, eso volvía loco al omega, quería que fuera más rápido, pero Joe quería seguir escuchando sus gemidos.

-¿A qué esperas? Estoy preparado...- el beta sonrió pícaro, ante la impaciencia del omega, le parecía demasiado tierno- Joe...- Archie rompió el trato, sorprendiendo al beta, su voz melosa sonó en el oído de su compañero- Estoy listo.

Joe saco uno de los condones de la caja, el omega se burló al ver que el beta no podía abrirlo y se estaba poniendo nervioso, Archie se sentó en la cama y agarro el miembro del beta, sorprendiéndolo, el omega movió su mano para escuchar sus gemidos, quería provocar a su pareja.

-Te has vuelto rebelde, Archie...- Joe hablaba entrecortado, el omega iba intercambiando el ritmo, sabía que así el beta tardaría en venirse- Sigue así...

El beta quiso besar al omega, pero él lo esquivo, Joe se extrañó, Archie no negaba un beso suyo, lo intento varias veces, pero el omega seguía esquivándolo, burlándose del enfado del beta, Joe agarro el rostro de Archie, no tendría escapatoria ahora, él sonrió y dejo que el beta lo besará al fin.

-Te gane...- dijo orgulloso, Archie se había dejado ganar, pero no quería decírselo- Ahora mando yo.

-Sigues siendo demasiado lento, Joe...- el omega empezó a colocarle el condón despacio, su compañero no sabía en qué momento se lo había quitado- Ahora podemos seguir...

Archie ató las manos de Joe, no quería que él lo ayudara, ahora él era el jefe, el beta jadeo al sentir las manos frías del omega en su miembro, esa posición era demasiada provocativa para él, no poder moverse lo excitaba, pero le daba vergüenza decirlo, Archie lo beso por última vez y empezó a introducir el pene lentamente dentro de él.

-Lo estáis haciendo a propósito...- jadeo Joe, al omega le gustaba provocarlo, introducía la punta del pene y luego la sacaba rápidamente, haciendo que el beta se impacientará- Archie...

-Tu hiciste lo mismo, la otra noche...- el omega le sonrió burlón, sabía que Joe se estaba conteniendo, quería seguir provocándolo un poco más- Solo me estoy vengando, Joe...- pronuncio su nombre con dulzura, el beta se vino sin que el omega lo tocara- ¡Oh! Tendremos que empezar de nuevo...

El omega saco el condón con delicadeza y lo cambio por otro, Joe gruñía de impaciencia, Archie estaba jugando con él de manera vergonzosa, pero debía admitir que le gustaba, el omega desato a su compañero y Joe lo abrazo, para atarlo ahora a él, no iba a dejar que jugara otra vez con él de esa manera.

Lo que ocultan las palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora