Joe le tuvo que preguntar a Noah, si podía entrar en su nido improvisado, para poder cambiar al bollito, el omega hizo una mueca de tristeza, cuando el beta aparto la ropa que recubría al bebé. Hera estaba pasando mucho calor en aquella habitación, aunque le había quitado el vestidito e iba con el pañal, la pequeña estaba sufriendo.
-Voy a llevarla con Jay...- el omega lo miro desafiante, mientras se el bollito se alejaba de él – Hace demasiado calor aquí, para ella, no le voy a hacer nada malo.
Empezó a hacer grandes pucheros, cuando Joe salió de la habitación, mientras intentaba arreglar el nido que había creado, su barriga le seguía doliendo y no sabía cómo calmarla. Noah se sentía bien al lado de su bebé, pero un terrible beta la había alejado de ella, no tenía fuerzas para levantarse, así que se tuvo que resignar a que se llevaran a su bollito. Cuando Joe entro con el plato de comida y la medicina, le demostró cuan enfadado estaba con él, escondiéndose debajo de toda la ropa que había sacado y gruñéndole cuando le tocaba.
-Al bollito le gusta estar contigo, pero mucha de la ropa que hay aquí es de invierno y estaba sufriendo...- Noah le saco la lengua- Pequeño dulce, el bebé necesitaba tomar un poco el aire, a ella le gusta estar contigo.
-Pero te la has llevado...- se quejó con tristeza- Estaba a punto de darle el pecho, y te las has llevado de mi lado.
-Mi amor, el bollito estaba lleno, no cabía nada más en su tripita...- no estaba conforme con lo que le estaba diciendo- Además, tu barriga sigue doliendo, puedes pasarle ese dolor al bebé ¿lo sabias? – estaba mintiendo, para que no enfadará con él- Jay se está encargando de ella, sonrió de oreja a oreja cuando le dije que la cuidará, Hera va a estar bien.
Noah se sentó en el cama, mientras Joe preparaba el plato, el omega se cubría las piernas con la ropa del beta, mientras lo miraba de reojo, él sonrió, sabía que lo estaba provocando, si le quitaba algo de nuevo, no dudaría en morderle, lo había hecho antes, conocía muy bien a su pequeño omega.
-El nido, se hace cuando quieres tener un bebé...- le explico el beta, Noah le estaba ignorando- No cuando te duele la barriga, pequeño dulce – toco su vientre para comprobar si estaba bien, el omega se quejó cuando toco su ombligo- Aún sigue sensible, después de dos meses, buscaré como calmarlo.
-Joe...- lo miro con ternura, mientras acomodaba la ropa- A veces, cuando me voy a duchar, sangra un poquito.
-¿Cómo que sangra? – aparto el plato de su lado – Debías habérmelo dicho, mi amor... - el omega le hizo un puchero y cubrió su ombligo con la mano.
-Sue, dijo que limpiar bien la zona, así que aunque me duela paso la esponja por mi ombligo y después echo un poco de agua...- le explico con timidez- Cuando me doy cuenta, hay una pequeño línea roja saliendo de mí ombligo.
-Eres un omega, bastante brusco, mi amor... - se burló y beso su mejilla, Noah se sentía dolido porque lo llamo así- Debes hacerlo con cuidado, para que no duela, tendrás una pequeña costra y la harás sangrar cuando te duchas.
-Si pongo un poco de papel se detiene, y luego ducho a Tyrion.
-Voy a preparar la bañera, mi amor...- le dio el plato con cuidado- Te enseñare como debes cuidar tu cuerpo y te haré un masaje.
Noah miraba los movimientos del beta, desde la habitación, comía despacio, ya que no podía quitarle la vista a su compañero, Joe canturreaba mientras preparaba todo lo necesario para que su omega estuviera bien.
-¿Qué estás haciendo? – estaba curioso, solo podía ver la espalda de Joe y escucharlo cantar- No vas a hacerme nada malo ¿verdad? Gritaré si lo haces, Jay se enfadará mucho contigo.
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Lo que ocultan las palabras
RomanceNoah siempre se había sentido solo, apartado de la sociedad por ser un omega masculino, su tío siempre lo odio y no dudo en demostrárselo, su madre supuestamente se fue con su amante alfa y lo dejó con él. Noah siempre creyó esa historia y llegó a...