Noah siempre se había sentido solo, apartado de la sociedad por ser un omega masculino, su tío siempre lo odio y no dudo en demostrárselo, su madre supuestamente se fue con su amante alfa y lo dejó con él.
Noah siempre creyó esa historia y llegó a...
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Al salir de clase, Tyrion llamó a Maki, la alfa no tardó en responder, lo que hizo que el omega sonriera, siempre se llamaban para saber cómo habían ido las clases y se acompañaban hasta casa.
Compartían sus pensamientos sobre las clases, Maki siempre se quejaba que estaban demasiado lejos el uno del otro, solo se podían ver en momentos especiales, algo que la entristecía. Le pidió varias veces a su madre mudarse con su tío Taku, pero ella se negaba, quería que acabará el instituto donde estaba, ya que solo le faltaba un año.
-Tyrion, te echo de menos...- hizo una mueca de tristeza, mientras el omega veía la pantalla – Falta mucho para vernos, creo que este año solo será en verano, mi papá está trabajando mucho.
-Maki, eso lo hace más emocionante, imagina todas las cosas que podemos hacer cuando vengas de vacaciones, le puedo pedir a mi papá que nos deje las llaves de la casa de la playa...- la miro pícaro – La piscina sería para nosotros, también podemos ir a la playa o a tomar helados.
-Falta mucho para verano, Tyrion...- se quejó, escuchando la risa del omega – Además, no sabemos si podré ir.
-Si no puedes venir, le diré a papá que me lleve allí, me prometió llevarme donde quisiera si aprobaba todo...- hablo orgulloso – Y este curso no he suspendido ni uno, están muy felices, incluso me regalaron un nuevo caballete, el mío estaba roto.
-Me gustaría ver tus nuevos dibujos ¿Por qué ya no me los enseñas? – Tyrion se sonrojo – Cuando éramos pequeños, llamabas a mi mamá solo para enseñarme tus dibujos.
Tyrion empezó a silbar para evadir la respuesta, no quería que Maki se diera cuenta de que le estaba haciendo un regalo para su primer aniversario de novios, era un secreto tan grande que no lo sabían ni sus papás.
-Hace dos meses que no me enseñas nada, eres malvado, pequeño dinosaurio...- Tyrion se quejó cuando escucho su antiguo nombre – Eres muy buen pintor.
-Hace tiempo que estoy en un bloqueo artístico – mintió – Ya no dibujo tanto como antes.
El omega paso por el parque cercano a su casa, escuchando la risa de Maki cuando le contaba la nueva travesura que había su hermano al llegar a casa. Tyrion le conto una travesura de Hera, les gustaba ser los hermanos mayores, aunque a veces era demasiado agobiante para ellos.
-Maki, escuchas eso...- el omega se quedó completamente en silencio, para buscar de donde venía ese maullido – Es un gatito.
-¿Estás seguro? No escucho nada...- el omega encendió la linterna del móvil para buscarlo mejor, ya que estaba oscureciendo – Puede ser peligroso, Tyrion – Maki se estaba empezando a poner nerviosa, ella no podía ver ni escuchar nada.
-Hay un gatito, tengo que ayudarlo...- se quitó la bufanda, para poder atraparlo si intentaba ayudar, a lo lejos vio una caja de cartón – ¿Lo ves? Creo que está allí.
