Al salir de la consulta, Noah empezó a llorar de nuevo, llevaba la ecografía del pequeño bollito en la mano y la acariciaba con cariño, las lágrimas recorrían sus mejillas, sus ojos estaban hinchados, pero seguía llorando sin parar. Joe lo abrazó mil veces, para demostrarle que estaba a su lado, podía notar como el corazón de omega latía con rapidez, besos su labios, sabían a lágrimas, pero seguían siendo igual de tiernos como siempre.
-Tengo hambre...- Joe sonrió, mientras lo seguía abrazando- Bollito, dice que se va a morir de hambre, si su papá no le compra unas tostadas – el beta acarició su vientre con cariño- También quiere un zumito – se enfadó, cuando dejo de abrazarlo y se quedó quieto mirando cómo se iba.
-¿Qué pasa? Pequeño dulce...- lo miro con mucha rabia, e inflo sus mejillas- Vamos a comer, tienes hambre ¿no?
-Joe...- hizo una mueca de tristeza, al ver que no lo entendía- Necesito ir al baño, antes de comer, si no voy a reventar.
Joe se rio demasiado fuerte, mientras Noah se acercaba el despacio, no podía aguantar más, así que el beta lo cargo, para llegar más rápido, no le dejo entrar, así que tuvo que esperar fuera.
El omega limpio las lágrimas que le quedaban en las mejillas, mientras acariciaba su vientre. Se asustó cuando le confirmaron que solo era un bebé, Joe lo abrazo y lo beso, prometiéndole que no iba a pasar nada malo, acarició su barriga con cariño y susurro por lo bajo "Haré que seáis muy felices", luego lo volvió a besar y sonrió, hasta que la doctora Blue le llamó la atención. Joe se separó lado, aunque seguía dándole la mano, sus mejillas se sonrojaron cuando ella le dijo "No es lugar para tantos mimos", mientras se reía y le daba la ecografía.
-Pequeño omega, creo que este chico, será aún más pesado que tu mamá Eri, cuando se enteró que Maya estaba embarazada de ti – la doctora Blue, parecía estar a punto de llorar- Yo fui quien se lo dije, en ese momento, aún era una aprendiz, Maya asusto a Eri cuando empezó a saltar y bailar, ella iba detrás de su pequeña flor, para que no se hiciera, pero ella no podía contener su felicidad.
Noah lloró al escucharlo, estaba sensible, así que se permitió llorar muchas veces ese día, Sue le aseguro que Maya siempre lo había querido, al igual que Eri, pero el amor de su mamá omega era demasiado grande, incluso ponía celosa cuando su esposa le decía que quería mucho a su hijo, "Estuve ahí, cuando ni siquiera habías nacido", una sonrisa amarga se hizo presente en su rostro "Era su mejor amigo, pero no pude salvarla".
Noah le sonrió, y Sue lo imito. La doctora Blue vio nacer al bebé de su mejor amiga, y a su sobrino, ahora le estaba dando la noticia que esperaban a otro bebé. Se alegraba de haber vivido tanto tiempo.
Joe lo espero todo el tiempo, en la puerta del baño, cuando salió le sonrió y volvió a acariciar su tripita. Noah se quejó, se estaba muriendo de hambre, si no comía pronto se moriría. Joe se rio, algo que ofendió al omega.
-Bollito, cuando nazcas, no le hagas caso a papá...- Joe puso su mano sobre el corazón, fingiendo que le dolía- Nos está haciendo pasar hambre, hazte mucho popo cuando él te cambie, mamá te protegerá.
-Le estás diciendo que haga travesuras...- Noah asintió orgulloso y le saco la lengua- Eres malvado, pequeño dulce.
-Mi tripita duele...- le hizo un puchero de tristeza, y acarició su barriga compungido, mientras lo adelantaba, sin mirarlo- Me duele tanto...- una pequeña lágrima de cocodrilo salió de sus ojos- Papá nos está matando de hambre, pequeño bollito.
Noah se apoyaba en Joe, mientras caminaban hacía la cafetería, el omega se sentó al fondo, cerca de una pequeña pecera y contó los peces que había, hasta que llego su compañero con una bandeja llena de comida.
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Lo que ocultan las palabras
Roman d'amourNoah siempre se había sentido solo, apartado de la sociedad por ser un omega masculino, su tío siempre lo odio y no dudo en demostrárselo, su madre supuestamente se fue con su amante alfa y lo dejó con él. Noah siempre creyó esa historia y llegó a...