Lo que ocultan las palabras

CAPITULO 131

Noah recibió un mensaje de Jay, cuando llegaron al hospital, el beta le decía que ya le echaba de menos, el omega sonría mientras miraba la pantalla, su hermano se quejaba que le habían pinchado nada más llegar y que tuvo que ponerse esa bata horrorosa, odiaba a Taku, porque se burlaba de cómo le quedaba, así que no le dio besos durante media hora, como castigo.

"Todo irá bien", pensó Noah, su hermano estaría bien mientras Taku esté a su lado, eso lo reconfortaba. Iría mañana a primera hora, después de dejar a Tyrion, llevaría a Skyler, Jay pidió ver al pequeño tesoro, y su hijo lo buscaba por todos lados, preguntaba por el beta, mientras miraba a su mamá, y hacia pucheros, Noah le envió un video a Jay, para enseñarle lo que hacía su pequeño guardián.

Joe los llevo a casa, estaba ansioso por saber que era lo que pensaban los pequeños de sus nuevas habitaciones, no le había dicho nada a Noah, sabía que el omega no le gustaba la idea que se gastará tanto dinero.

Pero ese dinero era para su nueva familia y para los diablillos, iba a seguir manteniendo en secreto la habitación del bebé.

-Tyrion, cierra los ojos, Sky tú también...- ambos lo miraron extrañados, Joe nunca les decía eso, cuando iban a su casa- Tengo una sorpresa.

-¿Qué has hecho ahora? Joe – el beta se rio, mientras Noah lo interrogaba con la mirada- No me gusta esa risita, estas tramando algo, lo sé.

-Le prometí a Jay, hacerte el omega más feliz del mundo y eso implica que los pequeños también deben serlo, me he esforzado para que lo sean, pequeño dulce.

-A veces me das miedo, Joe...- Tyrion saltaba a su lado, mientras tenía los ojos tapados- Espero que no sea una sorpresa demasiado grande – lo miro y el beta volvió a reírse- Te conozco.

Joe guio a Tyrion a su nueva habitación, aun olía un poco a pintura, pero no era muy fuerte, el beta se había encargado de ventilar ambas habitación. Noah estaba sonriendo, aunque no quisiera que Joe lo viera, debía mantenerse serio, ese hombre era capaz de hacer cualquier cosa para superarlo y sorprender a sus hijos.

Tyrion abrió los ojos, cuando Joe se lo dijo y empezó a saltar de nuevo, el beta se sentía orgulloso, de ver al pequeño travieso tan feliz, iba de un lado a otro de la habitación.

-¿Es mío? – asintió, Tyrion se lo preguntaba cada vez que veía un peluche nuevo- Mamá – se quedó mirando la foto de Archie durante unos segundos y la abrazo, los adultos se quedaron en silencio, ya que se había puesto serio – Te quiero, mamá Archie – miro a Noah, y el omega asintió, sabía lo que pensaba su hijo.

Abrazo de nuevo la foto y la dejo en el sitio, volvió a saltar por todos lados, hasta que vio un rincón nuevo, Joe había pensado en eso en el último momento, Tyrion sonrió con picardía, podría esconderse ahí para hacer travesuras.

Pinto una de las paredes con tiza, Noah iba a reñirlo, pero Joe no le dejo, ahí podía pintar todo lo que quisiera, se borraba con facilidad, también tenía una mesa llena de hojas y colores, se lo iba a pasar muy bien allí.

-El caballete llegará mañana, he pedido que lo hagan a tu medida, pequeño dinosaurio – Tyrion sonrió, y fue a abrazar al beta, le iba a dejar que jugara con su cabello solo esa vez- También tengo que comprar los cuadros y los pinceles, pero me acompañaras ¿Vale? – asintió.

La habitación que le hizo Joe, era mejor que la que le hizo su papá, no le gustaba estar en ese lugar tan frío, en su nueva habitación no tendría que tener miedo a la oscuridad, el beta se había encargado de todo, incluso puso una lucecita especial en forma de dinosaurio, para que no tuviera miedo a dormir solo por la noche.

-Te quiero, Joe...- miro a Noah, no quería que se sintiera celoso – Te quiero, mamá...

Después de la reacción de Tyrion, Joe los llevo a la habitación de Skyler, el pequeño fue directamente a los peluches como hizo su hermano, y trajo con él el más grande que había, Joe tuvo que ayudarlo.