Taku se había dado cuenta de que su pequeño beta tenía algo de miedo, así que decidió gastarle una pequeña broma, ya que Jay se aferraba a su cuerpo para no caerse, el alfa vio la oportunidad para tomar una pequeña venganza, empezó a dejarse caer, haciendo que su compañero lo abrazará con fuerza. Tenían la cabeza fuera del agua y el cuerpo completamente hundido, Jay pego un pequeño grito y Taku aguanto la risa, el beta estaba acostumbrado a la playa que había cerca de la casa de Joe, él nunca entro muy profundo, por sí solo.
-Tengo miedo...- se negaba a soltar al alfa, aunque sabía nadar, le daba miedo hacerlo en el mar – Taku, camina un poco, hasta donde toque en el suelo ¿vale? – sonrió y beso su mejilla – No me enfadaré.
-Pero si aún no has visto lo mejor, mi amor, ponte las gafas...- negó con la cabeza, sabía que Taku se estaba burlando de él – ¿No quieres ver las estrellas desde dentro del mar? – su cuerpo comenzó a temblar – Pediste ver las estrellas, mi amor.
-En suelo firme, donde no nos pueda tragar una ola...- se quejó, se mantenía escondido en sus brazos – No me gusta, me da miedo, está muy oscuro.
-Podemos ver nuestras hamacas desde aquí, no estamos lejos de la orilla...- Taku sonrió con picardía – Voy a soltarte un momento, mi amor.
Cuando sintió que los brazos del alfa dejaron de hacer presión en su espalda, el beta sintió terror, pero fue peor cuando el Taku quito el seguro que había creado, separo los brazos de Jay que estaban sobre su cuello. Sintió que se hundía y miro con pánico al alfa, intentaba alcanzarlo pero él se separaba de su lado, hasta que su cabeza entro en el mar.
-Taku, no es momento de jugar...- empezó a dar vueltas sobre el mismo, para buscarlo, pero no podía verlo – Por favor, sal – podía notar una pequeña corriente debajo de él – Si no sales pronto, me iré a la orilla, yo...
Algo lo empujó hacia abajo, Jay trago agua en su intento de escapar, pataleaba con fuerza, pero no lograba salir de allí, pensó que era muy joven para morir, también pensó en su hija y en su hermano, no había tenido tiempo de despedirse de ellos y ahora el mar lo estaba tragando. Fueron cinco segundos demasiado angustiosos para él.
Taku lo beso bajo el mar, tenía esa intención desde que entraron, pero sabía que Jay no se escabulliría si se lo pedía, porque estaba asustado, así que le dio un pequeño susto y luego salió de nuevo del agua.
Jay lo miro con rabia, su rostro cambio poco después, sus ojos se cerraron y empezó a llorar, Taku se había pasado bastante con la broma, no sería perdonado fácilmente, el beta golpeo su pecho cuando el alfa se empezó a reír y salió del agua enfadado.
-No lo volveré a hacer, Jay...- no le hacía caso, estaba siendo completamente ignorado por él- Lo siento, mi amor, no quería asustarte.
El beta se sentó en la hamaca y se cubrió con la toalla, mientras Taku le hablaba, le había pedido perdón de mil maneras, pero Jay se negaba a escucharlo, le había dicho que tenía miedo, pero se atrevió a hacerle eso.
-Quiero el divorcio...- inflo sus mejillas, no iba a mirarlo en un buen rato – Voy a casarme con Noah, así que no puedes decir nada, además me quedaré con Yoko y con la casa.
-Solo ha sido una pequeña broma, mi amor...- el beta le gruño cuando toco su hombro – No lo volveré a hacer, lo prometo, no voy a asustarte de nuevo.
-Te dije que tenía miedo...- le remarco con enfado – Pero no me hiciste caso, desapareciste de mi lado y luego me hundiste en el mar, ya no te quiero.
Taku se sentó en la hamaca donde estaba Jay y lo empezó a abrazar, al principio el beta se enfadó y lo intento apartar de su lado, pero luego se hizo una bolita en sus brazos, mientras le repetía que ya no le quería por haberlo asustado, pudo amoldar a Jay a su parecido, su pequeño beta era débil ante los abrazos, poco a poco fue dándose la vuelta, hasta que él pudo abrazar al alfa, pero le demostraba que aún estaba enfadado.
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Lo que ocultan las palabras
RomanceNoah siempre se había sentido solo, apartado de la sociedad por ser un omega masculino, su tío siempre lo odio y no dudo en demostrárselo, su madre supuestamente se fue con su amante alfa y lo dejó con él. Noah siempre creyó esa historia y llegó a...