CAPITULO 118

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Taku preparo el desayuno como de costumbre, el alfa fue el primero en levantarse, Jay aprovechaba ese momento para ocupar toda la cama durante unos minutos antes de que el pequeño tesoro fuera a buscarlo, después iba al baño.

-Mi amor, buenos días...- el beta le hizo una mueca de tristeza, sabía que se iría después de desayunar- ¿Te encuentras bien? – negó con la cabeza.

-Me duele...- puso las manos sobre su vientre y miro al alfa- La princesa, está triste – lo abrazo con ternura, Jay se acurruco en los brazos de Taku- ¿Puedo ir contigo?

-Pequeño beta...- no sabía que decirle, para que dejara de insistir, así que beso su mejilla- Me preocupo mucho por ti, odiaría que te pasará algo malo, cuando yo no esté.

-Y si la princesa ¿te necesita? – le gustaba que Jay actuará como un niño pequeño, era mejor que verlo enfadado- Está noche he empezado a sentirla, un poquito – le mintió, Taku beso su vientre y sonrió.

-Noah estará contigo, no estarás solo, si te encuentras mal, se lo puedes decir a Joe y podrás jugar con los pequeños diablillos – el beta se negaba a separarse de su lado- Voy a volver, tengo que cuidar de las personitas más importantes para mí.

-La princesa dice que necesito otro beso...- Taku beso su frente y Jay gruño- En los labios, nuestra hija es muy exigente, papá – puso la mano del alfa en su barriga de nuevo- Se enfadará si no lo haces.

Esperaron a que todos se levantaran para desayunar, el pequeño dinosaurio tampoco quería que se fuera Taku, así que lo intento engañar, pero el alfa sabía que estaba mintiendo, Jay y Tyrion lo miraban con pena, eran dos contra uno, los abrazo a ambos, y beso al beta, si tardaba más, sería más complicado irse, Joe lo había acompañado al coche, él debía ir a trabajar.

-No te preocupes, cuidaré de Jay, intentare que no haga alguna de las suyas – Taku le advirtió, que si le pasaba algo malo a su pequeño beta, Joe sufriría las consecuencia- Lo alimentaré bien.

-Recuérdale que tome las pastillas, y que tome él te si le duele mucho la barriga – Joe asentía, sabía todo lo que debía hacer- Dile a Noah que le ponga la crema, no le gustaría tener marcas después del embarazo.

-Yo también le puedo poner la crema, Taku – el alfa le lanzo una mirada desafiante- Pero lo hará Noah, él lo hará mejor.

-Tyrion sale del colegio a medio día, seguramente irán Jay y Noah – el beta ya lo sabía, se había aprendido el horario del pequeño omega, por si acaso- Después irán al parque, la comida está en la nevera, diles que la pongan en el microondas.

-¿Cuánto lo has hecho? Taku no tienes que preocuparte, ellos estarán bien – el alfa quería asegurarse de todo, así que lo volvió a repetir de nuevo- Jay duerme con varias almohadas, entendido.

-La pequeñita, se la pone entre las piernas, así está más cómodo – Joe se estaba impacientando, iba a llegar tarde a trabajar si Taku seguía hablando – Prepárale el agua, no le gusta levantarse a por ella.

-Eres un novio muy sobreprotector, Taku...- el alfa lo miro y le dijo "tú también"- No les pasará nada.

Finalmente el alfa, se fue, a casa de Joe, para dejar la maleta y la mochila, después debía ir a casa de los padres de Jay, y a buscar a Marco, el beta tenía el disco que grabaron cuando empezaron, iba a ser una semana dura para él.

Jay hizo como si llorará cuando se fue Taku, cuando supo que ya estaba lejos, limpio sus lágrimas y fue al salón, para cambiar a Skyler, Noah se quedó sorprendido por el cambio de humor de su hermano en tan poco tiempo, pensaba que estaba triste por estar separado de su alfa.

Lo que ocultan las palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora