Joe no tiene idea de cómo llegaron al hospital, solo sabe que corrió todo lo deprisa que podía, mientras Noah temblaba en sus brazos y minutos después, el omega estaba con las correas puesta, junto a Sue. El pequeño dulce sintió alivió cuando le administraron el suero, al poco empezó a juguetear con su barriga, como si no hubiese pasado nada.
-Noah...- la doctora Blue lo llamó, mientras Joe lo abrazaba- Estás de parto – tanto el omega como el beta se quedaron boquiabiertos- Será mejor que os quedéis aquí, el bebé puede nacer en cualquier momento, pediré que preparen la habitación que alquilaste – sonrió la beta – De momento, podéis esperar aquí.
Sue salió de la habitación, mientras la pareja se miraba, Joe no sabía que decirle a Noah, el omega estaba emocionado y asustado, habían dejado a los diablillos con Jay, para ir corriendo al hospital.
Noah saco su móvil y marco a su hermano, para pedirle un favor, se olvidaron todo lo del hospital en casa, las maletas estaban medio echas, aún faltaban muchas cosas, no había tenido tiempo para ir a comprar.
-Hermanito, estás bien ¿no? – su voz sonaba preocupada, aún recordaba el parto de Sky – ¿Te duele mucho? Dile a ese tonto doctor que te cuide bien, y que haga todo lo que le pidas – el omega tenía las manos libres activado, así que Jay escucho reírse a Joe- Cuídalo bien, te castigaré si lo haces sufrir mucho.
-Ahora estoy mejor, Jay...- le contesto Noah, mientras intentaba aguantarse la risa – Hera está más tranquila, ya no duele tanto.
-Los diablillos, están jugando con Taku...- podía escucharlo de fondo, aunque no estaban muy cerca de Jay- Necesitas que vayamos al hospital, ahora...
-Me van a pasar a una habitación, por ahora estoy bien, no necesitamos nada – sonrió, mientras Joe lo abrazaba.
Los llamaron para ir a la habitación, minutos después, Noah le dijo a Joe que podía caminar hasta allí, sin problemas, pero el beta insistió en que se apoyara en él, por le venía alguna contracción en el camino.
Noah estaba disfrutando un poco más este parto, era doloroso, pero en el de Skyler apenas podía moverse, y en el de Hera, puede caminar despacio, eso lo tranquilizaba.
-Pensé que sería una habitación más pequeña...- Joe sonrió orgulloso, mientras Noah paseaba por allí- No hacía falta que fuera tan grande, parece una habitación de hotel.
-Aún hay más cosas, que no has visto, pequeño dulce...- lo llevo al baño, el cual contaba con una pequeña bañera de hidromasaje – Si quieres relajarte, la llenaré para ti, mi amor.
Salieron de la habitación y Noah se sentó en uno de los sillones, mientras Joe le hacía un masaje en los pies, las contracciones no eran seguidas, así que podía descansar un poco.
Joe sacó un cuento, de la pequeña estantería que había en la habitación y empezó a contárselo al bollito, Noah se reía con las caras que hacía, el beta cambiaba algunas cosas de la historia si no le gustaban, para no asustar al bebé.
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Lo que ocultan las palabras
RomanceNoah siempre se había sentido solo, apartado de la sociedad por ser un omega masculino, su tío siempre lo odio y no dudo en demostrárselo, su madre supuestamente se fue con su amante alfa y lo dejó con él. Noah siempre creyó esa historia y llegó a...