Lo que ocultan las palabras

CAPITULO 74

El funeral de Charly se celebró unos días después de su muerte, la ceremonia fue pequeña, solo acudieron las personas más importantes para el señor Cross. Jon Corbin, fue a despedir a su amigo de la infancia, olvido lo que había pasado hacia algunos años, el alfa lo perdonó, ya que comprendía porque se había ido sin decir nada, Jon y Charly se conocieron unos meses después de abrir el orfanato, el alfa no tenía el suficiente dinero para abrirlo, el señor Cross lo ayudó.

-Siempre tuviste un gran corazón, Charly...- Jon lloro mucho aquel día- Solo espero, querido amigo, que ahora puedas ser feliz, ella te ha estado esperando...- acarició su fotografía- Descansa en paz, Charly Cross.

La casa donde vivía Charly iba a ser reformada, para crear un lugar seguro para las personas sin recursos, el alfa firmo el contrato unos días antes de morir, él no sabía que iba a pasar, o a lo mejor no quería saberlo.

Luke también fue, acompañado por Celia y Leah, el beta se sentía destruido, él quería volver con el alfa lo más pronto posible, pero no iba a ser posible, en ese momento su futuro feliz se acabó, empezó a sentir miedo, no sabía que hacer ¿Cómo iba a vivir? No tenía nada pensado ¿Cómo iba a cuidar a la pequeña Leah? No tenía dinero ¿Qué haría cuando la ayuda terminase?

-Señor Charly, gracias por haberte convertido en mi padre, cuando ellos murieron ¿pero no sé cómo vivir ahora? – se derrumbó, Celia tuvo que sacarlo del lugar- No conociste a tu nieta, señor Charly, Leah quiere conocerte.

Los chicos volvieron unas horas después, cuando los invitados se fueron, Charly fue enterrado junto a su esposa. Jon pensó que eso le haría feliz, era su deseo, había hablado de eso durante mucho tiempo, cuando eran jóvenes, al alfa no le gustaba que su amigo hable de la muerte de esa manera.

"-Llegará un día que este junto a ella, de nuevo, ese día será el mejor de mí vida"- en ese momento, Charly solo tenía treinta años.

Jon sabía que Charly sufrió en silencio, no quería expresar lo que sentía, tomaba pastillas para poder dormir, pero aun así tenía pesadillas, el alfa no vio a Charly sonreír nunca, él siempre mostraba una media sonrisa, para decir que estaba bien.

Nathaniel pensaba que su padre iba con diferentes mujeres, para olvidar a su madre y que la estaba engañando, nunca le pregunto lo que hacía, hasta que Charly lo llevo al orfanato. El alfa se sintió traicionado, a su padre no le importaba él, solo unos niños que no conocía. Nunca lo va a perdonar. No le dejaron ir al entierro de su padre y esa noche, por primera vez en su vida lloro por alguien o solo sentía impotencia, porque las cosas no habían salido como él quería.

El pequeño dinosaurio estuvo una semana actuando muy extraño, se escondía por rincones de la casa diciendo que tenía miedo, o se lo encontraban llorando en la cama llamado a su abuelito. A Noah le dio mucha pena, intento animarlo, lo llevaba al parque, a la heladería o a la tienda de juguetes, pero Tyrion volvía a llorar minutos después.

-Mamá ¿Por qué cuando llamo a mi abuelito no viene? – el omega solo lo abrazaba, no sabía cómo explicarle lo que era la muerte, lo había intentado antes, pero Tyrion seguía sin comprender- Sky quiere jugar con él, también Leah y yo.

Jay pensó una manera para animar al pequeño, a Tyrion le gustó mucho la casa de la playa, así que le pidió a Joe permiso para ir, el beta pidió el alta en el hospital, para poder ir con ellos, supuestamente iba a ayudarlos, sin segundas intenciones.

-Llegaré a medio día, Sue se niega a dejarme salir hasta que no revise las heridas...- se quejó- Podéis adelantaros, dile al pequeño dinosaurio que su piscina está llena y calentita.

Tyrion sonrió al oírlo, pero segundo después volvió a estar serio, de nuevo, no dijo nada en el coche, ni cantó, aunque Jay puso sus canciones favoritas, el pequeño estaba demasiado triste para hacerlo. El pequeño tesoro parecía no percharse de eso, cuando vio que lo subía al coche se emocionó, le gustaba mucho, aunque siempre se dormía a mitad del camino.