Noah empezó a hiperventilar, Jay intentaba calmarlo acariciando su espalda pero no servía, al omega cada vez le faltaba más el aire, comenzó a decir palabras sueltas las cuales Jay no entendía, la cabeza de Noah estaba a punto de explotar – Me encontró, Sky está en peligro-, quería salir corriendo de allí, pero ninguna parte de su cuerpo respondía, no escuchaba las palabras de su amigo, solo podía ver el rostro de aquel hombre.
-Noah...- Jay llamaba al omega todo el tiempo, pero él no respondía, sentía impotencia, no entendía lo que pasaba, su amigo estaba actuando raro- Estoy aquí, no va a pasar nada.
El beta toco el vientre del omega, parecía una piedra, eso alarmo a Jay, llamó a Taku para pedirle ayuda e intento calmar de nuevo a Noah, cada vez estaba más pálido, no entendía nada, estaba bien hace un momento.
-El bebé está en peligro, Noah...- quería tranquilizarlo así, pero empeoro la situación, el omega lo vio con los ojos llorosos, le pedía ayuda, pero no podía hablar- Respira más lento, por favor...- no quería tocar a Noah, se mantuvo alejado de él durante unos segundos hasta que el omega se desmayó.
"NOAH", grito al ver caer a su amigo, abrazo el cuerpo inerte de Noah e intento ponerlo boca arriba, en ese momento llegó Taku, no comprendía lo que paso, vio a Jay y Noah en el suelo.
-Llévalo al hospital...- fue lo único que pudo decir el beta, estaba realmente asustado, parecía que había muerto en sus brazos, Noah apenas respiraba.
Taku llevo a Noah al coche, Jay los seguía, en sus manos tenía la nota que había leído el omega, alguien estaba amenazando a su hermano, quería saber quién era la persona que le había hecho daño a Noah, para hacérselo pasar peor.
-Todo va a salir bien...- le decía a Noah, él también quería creérselo también- Nadie te volverá a hacer daño- la respiración del omega no era buena, se estaba yendo poco a poco- Resiste, por favor...
Se llevaron a Noah cuando pisaron el hospital, Jay se quedó junto a Taku en la sala de espera, el alfa no comprendía lo que pasaba, todo estaba mal cuando llegó a casa, su pareja no era capaz de decirle nada, se estaba echando la culpa de todo.
-Debí estar más atento – se lamentó – No quería dejarlo solo, fue un momento y todo se fue a la mierda, Noah está sufriendo por mi culpa ¿Por qué no me di cuenta antes?
Taku abrazaba a Jay, no había hablado desde esta mañana, los dos estaban bien, estaba intentando analizar todo lo que estaba pasando, pero era imposible, Jay lloraba en sus brazos y Noah estaba inconsciente en una habitación.
-Dime lo que paso, cariño...- acariciaba la cabeza de Jay con delicadeza, mientras el beta se calmaba- Te prometo que va a estar bien...- el beta le contó el accidente de la mañana, pero no sabía lo que había pasado cuando llegaron a casa- No es culpa tuya.
-Lo deje solo demasiado tiempo, estuvo sufriendo más de un año totalmente solo...- la culpa pesaba en el cuerpo del beta- No me di cuenta de nada, hasta que llegó, pero no quise preguntarle – no quería ver el rostro del alfa, se sentía avergonzado- Perdió a uno de sus bebés y quise hacer como si no pasara nada ¿Qué pasa si ahora pierde a Skyler? – no podía dejar de llorar- Perderíamos a Noah también.
-No seas tan exagerado...- el doctor Ross salió de la habitación donde estaba Noah- Él está bien y Skyler también, ese pequeño se aferra a la vida, no quiere perder a Noah – Joe quería tranquilizar a Jay, pero hizo justo lo contrario, su tono no le gusto y respondió de inmediato – No sé lo que hizo que Noah reaccionara así, pero ahora está bien, despertara en unas horas.
Jay estuvo sentado al lado de Noah por horas, miraba el monitor para comprobar que el pequeño tesoro estuviera bien, aunque no entendía lo que salía en esa máquina, vio como el rostro del omega estaba volviendo a su color habitual, incluso dejaba de sufrir.
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Lo que ocultan las palabras
RomanceNoah siempre se había sentido solo, apartado de la sociedad por ser un omega masculino, su tío siempre lo odio y no dudo en demostrárselo, su madre supuestamente se fue con su amante alfa y lo dejó con él. Noah siempre creyó esa historia y llegó a...