CAPITULO 100

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Jay había discutido con Taku hacía unos días, el beta se negaba a aceptar que el alfa dejará el teatro, pensaba que estaba loco, se sentía triste por él, no entendía porque había decidido renunciar, su crimen estaba resuelto y Pavel le había dicho que podía volver cuando quisiera, pero él dijo que quería hacer su último baile.

Taku mejoro la coreografía de "El enamorado y la muerte", para impresionar a Jay, quería que el beta viera como había cambiado, pero él se negaba a ir, se sentía triste.

-My little boy, sabes que puedes volver aquí cuando quieras ¿no? –Hanya le ayudaba a prepararse, la beta se entristeció cuando Taku aviso que renunciaba- Siempre tendrás la puerta abierta – el alfa sonrió- Eres nuestro pequeño bailarín.

-Quiero conocer nuevas personas y empezar a estudiar de nuevo, le prometí al señor Fox hacerle platos deliciosos a su hijo – se sonrojo un poco, Hanya lo miro picara- La verdad, es que Jay come muy mal, la señora Fox dice que si se queda solo en casa, se prepara comida en el microondas y luego le duele la barriga.

Hanya le estaba arreglando el traje a Taku, el alfa iba a ir a ver a Jake, quería ir bien vestido para impresionarlo, Pavel le había dejado un traje, las mangas le venía un poco pequeñas, pero solo se notaba si se ponía completamente recto.

-Voy bien así – se miraba al espejo preocupado, quería estar bien para pedirle el favor a Jake- Al padre de Jake ¿le gustará? – ella lo miraba con ternura, nunca había visto a Taku tan nervioso- Es la primera vez que lo hago, escribí lo que quería decirle y me lo estudie – le enseño la hoja y Hanya se rio- ¿Hay algo mal? No le parecerá bien, puede que haya puesto palabras demasiado complicadas.

-My little boy, es mejor ser espontaneo y no estudiarse una carta – el alfa se avergonzó e intento esconder su rostro- Solo dile lo que sientes por su hijo.

-Jay es un pequeño beta, que necesita mi protección, es tan cabezota que se mete en problemas continuamente y siempre acaba peleándose con todo el mundo – Hanya estallo en risas- Además, es un pequeño mentiroso, el otro día me dijo que le hirieron solo para que lo abrazara, yo estaba preocupado y él jugo conmigo – la cara de indignación del alfa era demasiado divertida para la beta – Revise su barriga varias veces para buscar el moretón y no vi nada.

-Creo que el pequeño beta se aprovechó un poco de ti – le estaba arreglando el cabello mientras hablaba- Ese chico tiene buenas ideas para conseguir lo que quiere.

Hanya sonrió al ver el cambio de Taku, era raro verlo en traje, le quedaba bien, el alfa le pidió que sus ojos se vieran bien, a Jay le gustaban y pensaba que a su padre también le gustaría.

-Estás precioso, pequeño bailarín – Taku sonrió, se notaba extraño, no le gustaba llevar este tipo de ropa- Se tú mismo, no digas lo que está en la carta.

El alfa camino nervioso hasta la casa de Jay, sabía que él no se encontraba, Marco le había dicho que había llevado a Noah al cine y que estaría ocupado unas horas, sintió alivio al ver que él no estaría, le daba vergüenza que lo viera vestido así.

Toco el timbre, nervioso y espero a que abrieran la puerta, había comprado un regalo para los padres de Jay, pensaba que así sería más fácil, el beta le dijo que les gustaban mucho esos bombones.

-¿Taku? – a Jake le extrañaba ver al alfa, sin su hijo, cuando venía a casa- ¿Ha pasado algo?

-¿Puedo hablar con vosotros? Por favor – el beta asintió y se sintió aliviado, acompaño a Jake al sofá y espero a Jolie- Lo siento, no quería molestar.

-Es raro, que un alfa tan guapo venga a nuestra casa – Taku se sonrojo ante el alago de Jolie- Mi hijo tiene suerte de ser tu amigo, al menos a tu lado es más tranquilo.

Lo que ocultan las palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora