CAPITULO 95

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La familia de Taku llego un día antes, para poder organizarlo todo, los padres de Jay habían accedido a dejar que se quedaran en su casa, aunque Jake quiso matar a su hijo por habérselo dicho ese mismo día, el beta guardo el secreto hasta el final, con la ayuda de Noah.

Jake se sentía traicionado por su dos hijos, el omega se iba a quedar sin dulces durante un día y Jay estaría castigado una semana sin poder ir a los ensayos, le parecía un castigo justo.

-Mi hermanito ¿vive aquí? – Kiki se acercó a Jay con cautela, le daba algo de miedo hablar con desconocidos- ¿Cuál es su habitación?

-Taku no vive aquí, él vive cerca del teatro – la pequeña se desilusiono, quería ver ya su hermano- No te preocupes, seguramente él te llevará a su casa, si se lo pides.

Kiki se fue al lado de sus padres, intentaba convencerlos para ir a ver a Taku, pero ellos le decían que debían darle una sorpresa, la pequeña se moría de ganas de verlo, no se acordaba de él, era muy pequeña cuando se fue, nunca manda fotos de él, Hiroko le dijo que su hermano es muy tímido, pero ella no lo cree.

-Mañana, lo verás – Umeko, la madre de Taku, acariciaba la cabeza de la pequeña- Tu hermano está ocupado trabajando, no podemos molestarlo, él se enfadará y te empezará a hacer cosquillas – se rio cuando su madre intento atraparla- Taku es muy malo, cuando la pequeña Kiki se porta mal, llama al monstro de las cosquillas para que la castigue.

Jay se acercó a ella con una bolsa, Hanya le había dado el disfraz para Kiki, pero no sabían si era de su talla, en el teatro tenían dos más, por si le venía pequeño.

-Kiki ¿puedes probártelo? Por favor – la pequeña sonrió y fue al baño, Umeko le ayudo a ponerse el disfraz, le venía bien, solo tenían que apretarlo un poco más por la espalda- Estás hermosa, Kiki.

-¿A mi hermanito le gustará? – se miraba en el espejo para comprobar cómo le quedaba- Hiro ¿me puedes maquillar?

-Hermanita, tienes que esperarte hasta mañana, solo quedan unas horas- la beta estaba sentada en el sofá hablando con Jolie, se había llevado bien con la madre de Jay- Dales las gracias a Jay- abrazó al beta y se sentó al lado de su hermana- Si no te quitas el disfraz se ensuciara.

La pequeña fue de nuevo al baño, con tristeza, pensaba que así convencedora a su hermana para ir a ver a su hermano, pero Hiroko era demasiado cabezota, Kiki nunca la había ganado.

-Señor Yoshio – el padre de Jay le ofreció una cerveza, él acepto, pero le pidió que lo llamará Tadashi, se sentía mayor cuando le llamaban señor- Su hijo se lleva bien con Jay, salen muchas veces por la noche, mi hijo suele venir muy tarde.

-Papá, no mientas – Jake se burló de Jay, el beta cruzó los brazos e inflo las mejillas- Vengo pronto a casa, siempre invitas a Taku a casa para cenar, pero él muchas veces te dice que no – el orgullo del beta fue destruido- Tadashi, ha intentado engañar a Taku con el mismo truco que está usando contigo, pero él no se deja.

-No cuentes mis secretos, Jay – el beta se rio, esa familia era muy divertida- No le haga caso a mi hijo, nunca he intentado engañar al pequeño bailarín – Jay puso los ojos en blanco- No me gusta que vaya a casa tan tarde, así que lo invito a dormir, pero a él le da vergüenza dormir en la misma habitación que Jay.

-Papá – se quejó, no quería que el padre de Taku pensara cosas que no eran- Mi cama es demasiado pequeña para los dos ¿Cómo quieres que durmamos juntos? Somos amigos.

-Con Noah duermes sin problemas, porque con Taku no, hijo mío- lo miró pícaro, sabía cómo hacer enfadar a Jay- Con Noah duermes hasta abrazado.

-Es mi hermano, papá –Jay se estaba controlando para no enfadarse delante de los padres de Taku, quería darle una buena impresión- Mamá te llama, ves a ayudarla – cuando su padre se levantó y fue a la cocina, Jay le saco la lengua.

Lo que ocultan las palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora