Liam caminaba nervioso de un lado al otro de la sala mientras pensaba. Kaitlyn seguía sentada en el suelo revisando los diferentes papeles y mapas sobre la mesa ratona. Una y otra vez ella releyó toda la información que tenían. Levantó la vista y se fijó en Damon quien estaba sentado tranquilamente sobre el sillón, parecía el único que no estaba alterado y guardaba totalmente la calma.
—Si esto sale mal morirás —Susurró ella—. En el video que los directivos de Londres deben haber visto eres culpable de homicidio, manipulación y quien sabe qué más. Si te condenaron a muerte no hay escapatoria.
—¿Hablaste con tus parientes en Londres? —Preguntó él y ella asintió—. ¿Les dijiste de presentar la demanda? Entonces nada pasará.
—¿Y si no los escuchan? No son miembros muy influyentes o importantes —Dijo Kaitlyn—. No es justo. No estuviste allí esta mañana. Te conozco perfectamente y la manera en que estos sujetos te pintaron no está bien. Sobre todo ese cazador, deberías haber visto el modo en que trató a Liam. Eres una buena persona, no mereces la muerte y no puedo entender cómo estás tan tranquilo en esta situación.
—Haré lo que sea necesario para recuperarla, no me importa si tengo que pararme bajo la espada de Damocles para eso —Dijo Damon.
—No le servirás mucho muerto. Son tres miembros de la elite —Dijo ella—. ¿Crees poder contra ellos si esto falla?
—Estoy yo para ayudarlo —Dijo Liam y Kaitlyn palideció.
—Tranquila, no dejaré que forme parte de esto. Ya bastante comprometido está —Dijo Damon para calmarla—. Sé perfectamente lo que hago y el único que tendrá problemas con la ley en cualquier caso seré yo.
—Por favor no dejes que haga alguna estupidez —Dijo Kaitlyn y Damon le sonrió.
—No lo haré —Dijo él.
—Deberías irte —Dijo Liam—. Ellos podrían llegar en cualquier momento.
—No puedo dejarte aquí solo con el riesgo de que te arresten o algo peor. Quizás me necesiten —Dijo ella y Liam le sonrió.
—Nada me pasará, estaré bien. Te lo prometo —Dijo él.
—Yo no dejaré que nada le pase —Dijo Damon.
Ella se puso en pie tristemente y se acercó hasta Liam. Lo abrazó fuertemente y lo besó. Damon tuvo que mirar para otro lado y luchar por alejar los recuerdos de su mente que ahora no le provocaban más que tristeza. Ignoró las palabras de ambos, la escena, ignoró lo que él había tenido una vez y le habían arrebatado una mañana sin previo aviso. Tocó la cadena de su cuello solo para recordarse que aún nada estaba perdido, que aún tenía una oportunidad. Pensó en Lizz, en el modo en que ella le había pedido la última noche que nunca la abandonara y ahora estaba sola en alguna parte. Él había tenido lo mismo que Liam y sin embargo Falco se lo había robado.
Liam suspiró luego de cerrar la puerta cuando Kaitlyn se fue. Apoyó su frente contra la pared para intentar calmarse y convencerse que todo estaría bien. Lizz siempre hacía cosas arriesgadas y se salía con la suya, él también tenía que ser capaz. Volvió a la sala y se sintió culpable al ver el estado de Damon. Él siempre se había mostrado devastado cada vez que Liam había estado con su novia y el maestre se sentía mal al saber que era a causa de la relación que había mantenido con su hermana y había perdido.
—Lo siento —Susurró él.
—¿Sientes que ella se preocupe por ti? Eso no tiene sentido niño bonito —Dijo Damon y se forzó a sonreírle.
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Presa (Cazadora #2)
AdventureLizz y Liam Dunne son miembros de la Sociedad, personas dotadas con diferentes habilidades para ser capaces de mantener la paz entre el mundo humano y el paranormal. Con solo diecisiete años, los mellizos han burlado a la muerte más veces de lo que...