Riley observó en silencio a Grainne cepillar dedicadamente su largo cabello. Miraba anonadado la majestuosa pose de ella mientras le dedicaba tanto cuidado a aquella tarea. Apenas logró reprimir una sonrisa al compararla con Lizz quien solía desenredar su cabello con sus dedos sin perder mucho tiempo en eso. Ella se detuvo y se dio vuelta para mirarlo.
—¿Qué tanto miras? —Preguntó ella.
—¿Por qué le dedicas tanto tiempo a tu apariencia?
—Una mujer siempre debe lucir perfecta, es así como me criaron. Debo dedicarle cada segundo posible a mi apariencia.
—Eres perfecta sin todo eso —dijo Riley y ella se le quedó mirando sin palabras.—.Eres hermosa sin necesidad de pasar medio día arreglándote o cuestionándote por cada cosa que comes o preocupándote por tu apariencia a cada rato. Esos detalles superficiales no valen mucho.
—No entiendo.
—Puedes lucir perfecta pero a fin de cuentas las personas no se quedarán a tu lado por tu apariencia, lo harán por quién eres en realidad.
—Aquello no tiene sentido para mí.
—Escucha, sé que quizás no lo comprendas con facilidad pero no importa cómo luzcas, los demás no estarán contigo solo por eso y aquello es aplicable para todos. No importa qué ser seas o qué titulo tengas. Ni siquiera un título de nobleza te salvará de eso. Toma como ejemplo a la familia real, tuvieron un trágico episodio hace unos meses pero a nadie le importó realmente eso. Los adoran por sus títulos, no por quienes son y si caen en desgracia nadie se quedará a su lado.
—¿Qué sabes tú de la familia real?
—Sé algunas cosas, como cazador he ido más de una vez a la Corte. Tuvieron un desgraciado episodio hace unos meses, perdieron a la mitad de la familia.
—¿Qué? —dijo ella casi en un susurro.
—No entiendo como es que no lo sabes, todo el mundo está al tanto de eso —dijo él y la miró con sospecha.
—¿Y cómo están los príncipes? ¿Qué sucedió exactamente?
—No tiene sentido que no estés al tanto de eso. Eres de aquí, no es posible que no lo sepas.
Él no dejó de mirarla con desconfianza, nada podía justificar el hecho de que ella no supiera nada al respecto. A pesar de los meses las personas no dejaban de hablar de aquel incidente en el cual habían perdido a sus dos princesas y se decía que aún Lord Fae seguía recuperándose de sus heridas luego de tanto tiempo. Grainne le sostuvo la mirada unos segundos y suspiró antes de bajar la vista.
—Era una criada en la Corte, solía guardar contacto con la familia real. Una noche fui atacada, huí. Casi no he mantenido contacto con el mundo exterior desde entonces, no sé qué ha sucedido ni me he molestado en averiguar. Ya te lo he dicho, temo por mi persona. He pasado tanto tiempo escondida intentando que nadie supiera de mí que yo no he sabido nada de los demás.
—Al menos eso explica algunas cosas como tu comportamiento o tu dedicación a tu apariencia —dijo él y suspiró—. Lady Shy está muerta, Lady Gwe desaparecida y dicen que Lord Fae aún no se recupera del todo.
—¿Lo dices en serio? —preguntó ella lentamente, definitivamente no había esperado aquello.
—Yo mismo he visto a Lord Fae agonizando y luego arrastrándose penosamente por la Corte a causa de su estado.
—No puedo creerlo, no es posible. ¿Y qué hay de Aar?
—Lord Aar no se encontraba en la Corte al momento del incidente.
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Presa (Cazadora #2)
AdventureLizz y Liam Dunne son miembros de la Sociedad, personas dotadas con diferentes habilidades para ser capaces de mantener la paz entre el mundo humano y el paranormal. Con solo diecisiete años, los mellizos han burlado a la muerte más veces de lo que...