Damon suspiró y tiró de su cabello una vez más sabiendo que no debía hacerlo. ¿Cómo lograrlo? ¿Cómo enfrentarse a lo que le esperaba y superar su terror? Había temido aquel día desde siempre, desde que su madre le había dicho una tarde que le había arreglado un matrimonio con Elizabeth y algún día debería casarse con ella. Y ahora, estando solo y sin nadie a quien tener que engañar, él no podía sofocar su alma y corazón bajo una fría actuación. Podía recurrir a su dependencia, pretender ser frío y desinteresado, cruel y despiadado como cualquier monarquista, pero aquello no era más que una actuación para no sentir el vacío y el dolor.
Liam entró en la habitación y se detuvo al verlo. Damon estaba sentado en un sillón antiguo de terciopelo rojo, los codos sobre sus rodillas, su cabeza entre sus manos. Era el mismo joven miserable y torturado que solamente se mostraba frente a él y que había sido el último mes desde que había aceptado lo que sucedería. Sabía que él lo había oído, era imposible que Damon no lo hubiera hecho, pero tal vez solo necesitaba un momento para recomponerse.
—Estaré a tu lado —dijo Liam—. Ya he revisado todo el lugar y revisado los reportes para comprobar que no ha habido ningún avistamiento de un halcón últimamente.
—¿Qué si Lady Gwe está en lo correcto? ¿Y sin importar cuánto lo intente no puedo superarlo? -—preguntó Damon y levantó la vista para mirarlo—. No importa cuánto me esfuerce, no puedo abandonar mis sentimientos, Liam. No puedo. Y cada cosa me recuerda a ella. Tenía la triste esperanza de olvidar, que Elizabeth se llevara mis recuerdos con sus mordidas. Olvidar solía ser lo más común para mí, formar tanta parte de mi vida como la sangre o la dependencia. Pero ya no puedo. Puedo olvidar cualquier cosa menos a Ailish. Elizabeth puede tomar esos recuerdos con sus mordidas, pero estos terminan volviendo a mí. Creí que con el tiempo ya no lo harían, pero sé que no es así.
—Todavía puedes dar marcha atrás. Podemos escapar si lo deseas. Les pedimos una mano a Riley y Nicholas, ellos no dudarían en ayudar y los cazadores son excelentes en desaparecer.
—¿Y entonces qué? No quiero casarme con Elizabeth pero no puedo no hacerlo. Es el único modo de asegurar la vida de Ailish. Podría huir, lo he hecho toda mi vida, desde siempre he intentado evitar esto, pero entonces ella tendría que pagar en mi lugar. Yo estoy comprometido con Elizabeth, yo la engañé con Ailish. La ofendimos, ella al ser mi amante, y por lo tanto también ofendió a todos los monarquistas. Si no me caso con Elizabeth reafirmando mi fidelidad a ella y restándole valor a la ofensa entonces la Sociedad hará cumplir la ley. Ailish pone en riesgo la alianza actual con la Sociedad al crear este conflicto entre Elizabeth y yo, la matarán si eso se necesita para mantener el acuerdo y la paz. No puedo dejar que eso pase.
—Ella vivió en problemas toda su vida, esta situación no sería nada nuevo para mi hermana. Podrías huir, ella se las arreglaría. Te estoy diciendo esto porque realmente conozco a Lizz y confío en ella como para saber que no le daría importancia.
—Quiero que ella tenga una vida segura, y feliz, sin problemas con la Sociedad ni nada. No me importa si eso significa mi sufrimiento eterno. Lo merece, y es lo que yo quiero para ella. No merece nada de todo a lo que la condenaría de huir. Ni siquiera me importa si aquello implica que esté con el maldito dividido.
—¿Temes que pueda aparecer hoy? —preguntó Liam y Damon ocultó su rostro en sus manos.
—Me prometiste que la mantendrías lejos, que te asegurarías de que así fuera.
—Lo he hecho. No hay una pista de ella en la ciudad, ni aquí ni en el Otro Dublín. Hasta he hablado con el líder de los Black Knight, dice que tampoco hay rastro de ella en el Otro Mundo y Riley y Nicholas tampoco saben al respecto. He visitado los lugares que frecuenta y estado atento a los rumores, nada. He revisado el perímetro unas quince veces y hablado con el jefe de seguridad. Es imposible que alguien entre aquí sin ser parte de la lista de invitados. Hasta he hablado con el directivo principal, por más que Landcape no sepa a dónde fue ella a pesar de ser la última persona en verla dice que Lizz no tenía ninguna intención de interferir.
ESTÁS LEYENDO
Presa (Cazadora #2)
AdventureLizz y Liam Dunne son miembros de la Sociedad, personas dotadas con diferentes habilidades para ser capaces de mantener la paz entre el mundo humano y el paranormal. Con solo diecisiete años, los mellizos han burlado a la muerte más veces de lo que...