—Lo primero que tienes que saber es que mi hija es muy importante para mí por lo que si alguna vez la lastimas tendrás que cargar con mi ira eterna. Ella, como cualquier cazador, fue educado por la Sociedad para no permitirse tener sentimientos por lo que resguarda su corazón y no permite que nadie lo vea o se acerque demasiado, ni siquiera su propio hermano —dijo Saoirse—. Por eso desconoce las muestras de afecto y los sentimientos.
—Saoirse, insisto, estás soñando completamente si crees que es posible que yo me enamore de una cazadora —dijo Damon—. Podrá ser tu hija pero sigue siendo una cazadora y ellas simplemente no son mi tipo.
—Cree lo que quieras, al final yo tendré razón. A ella le gusta meterse en problemas. Es impulsiva por lo que no debería sorprenderte si alguna vez te amenaza. No es una chica normal, es muy especial. Es muy valiente y no hay nada capaz de detenerla una vez que quiere algo.
Damon suspiró, no importaba cuánto contradijera a Saoirse ella simplemente no la escuchaba y seguía hablando mientras iba de aquí a allá en la sala arreglando las flores y todos los regalos que había recibido. Él bajó la vista y volvió a fijarse en la fotografía. No lo admitiría para no darle más entusiasmo a Saoirse en sus creencias pero su hija era realmente hermosa. Se preguntó por un segundo cómo sería al conocerla, si alguna vez lo haría. Saoirse decía que ella desconocía las muestras de afecto y los sentimientos, quizás él pudiera mostrárselos.
—La primera vez que te vi te prometí un final feliz —dijo Saoirse recobrando su atención—. Y juro sobre mi vida que te lo daré. A ella también le prometí uno y a mi otro hijo también. Liam no se sentirá muy a gusto contigo al principio. No te dejes engañar porque sean mellizos y luzcan tan similares, te puedo asegurar que son radicalmente opuestos. Mientras ella sale de noche y vive fuera de ley, mientras se mete en problemas y hace de las suyas él se apega totalmente al reglamento y es extremadamente responsable y protector.
—Como Brian —dijo Damon—. ¿También me tratará mal por lo que soy?
—Sabes que Brian no te odia —dijo Saoirse—. Él solo cree que está haciendo lo mejor por su familia, que nos está protegiendo al mantenerte alejado. Realmente no te odia, tan solo fue un malentendido lo que hubo entre ustedes.
—Él piensa que yo sería capaz de hacerle algo a ustedes —dijo Damon.
—Brian es cabeza dura, actúa sin pensar cuando te metes con sus seres queridos. He intentado todos estos años disuadirlo y convencerlo de lo contrario.
—Mándale saludos de mi parte. Y dile que van quince años de abstinencia.
—¿Realmente? —preguntó Saoirse sin poder creerlo.
—No he vuelto a morder a una persona e intento rechazar la sangre cuando los monarquistas me ofrecen —dijo Damon.
—Cuando dijiste que te abstendrías totalmente no creí que pudieras hacerlo —dijo Saoirse—. Pensé que no resistirías. ¿Llevas todos esos años de abstinencia?
—En todo ese tiempo no he mordido a nadie. No he tomado sangre cuando estaba a mi alcance. Pueden pasar días sin que tome una gota. Solo lo hago cuando los monarquistas me dan una copa, cuando ella insiste. Pero fuera de morder a mi dependencia y tomar su sangre no he tomado otra. No sé por qué tomé esa decisión ni por qué la mantengo pero es cierto.
—¿No lo recuerdas? Le prometiste a ella que limpiarías tu sangre, que serías una mejor persona. Se lo prometiste a Aliish, a mi hija —dijo Saoirse—. Brian te prohibió estar cerca de ella porque consumías sangre y no podías controlarte y tú le juraste a ella que cambiarías.
—¿Entonces mi abstinencia es por ella? —preguntó Damon sorprendido.
—¿Sigues creyendo que no te enamorarás cuando la conozcas? Ella logra enamorar fácilmente a cualquiera que llegue a conocerla pero hasta el momento no ha permitido que nadie alcance su corazón, nadie lo ha logrado. Tú lo lograrás. La harás tan feliz, y ella te hará tan feliz. Te dará esperanza nuevamente porque te demostrará que nada es imposible.
—¿Quires saber qué es imposible? Curar la dependencia. Librarme de Elizabeth —dijo Damon y la miró seriamente—. Que yo me enamore de una cazadora.
—Lo harás —dijo Saoirse y le sonrió con sabiduría—. La amarás locamente. Tú solo recuerda mis palabras y verás que tengo razón.
ESTÁS LEYENDO
Presa (Cazadora #2)
AdventureLizz y Liam Dunne son miembros de la Sociedad, personas dotadas con diferentes habilidades para ser capaces de mantener la paz entre el mundo humano y el paranormal. Con solo diecisiete años, los mellizos han burlado a la muerte más veces de lo que...