Presa (Cazadora #2)

Capítulo 6

Damon pasó una mano por su cabello y tiró como si eso lo ayudara a tranquilizarse. Ni siquiera había podido dormir bien durante la noche por más que lo había intentado. Ser consciente de la presencia de Lizz era como un eterno recordatorio de todo lo que estaba perdiendo. Y ella no había hecho más que causarle preguntas, dolor y preocupación. Y culpa, aquello era peor que cualquier otra cosa. Nunca había sido su intención manipular sus sentimientos, aquello era lo que él menos había deseado. La amaba, y se había permitido creer que los sentimientos de ella habían sido reales cuando ahora sabía todo lo contrario y se odiaba por eso. Él mismo era la causa de su propia miseria y no podía culpar a Lizz por odiarlo tanto después de lo que le había hecho.

Sabía que ella estaba despierta, Lizz siempre se despertaba temprano para aprovechar tanto del día como le fuese posible. Pero no se atrevía a bajar y enfrentarla completamente solo, no se atrevía a mirarla para encontrarse con una mirada llena de odio y tener que pretender que ella no le importaba. Ella estaba envenenada y quería saber más al respecto para poder ayudarla pero no podía mostrar interés. Tampoco quería tener que discutir con ella para herirla y mantenerla alejada porque él mismo se causaba dolor con las palabras que le decía y mucho más con lo que ella le respondía. Había sabido que volver a ver a Lizz luego de haber tomado la decisión de casarse con Elizabeth sería toda una prueba para él y tan solo le causaría dolor y aun así había esperado en vano poder evitarlo.

Ahora sabía que no era así. Tendría que lidiar con Lizz a pesar de todo. Liam apareció en el pasillo y se apoyó en el muro frente a él. Ambos se miraron en silencio durante unos segundos. Para él tampoco debía ser nada fácil tener que alejar a su hermana, pretender que su presencia le disgustaba lo suficiente como para que ella se fuera de la casa, pero sabía que era lo mejor. Y Liam había aceptado ayudar a Damon, le había dado su palabra de que lo haría aun si eso significaba tener que herir a Lizz porque, después de todo, lo que hacían era para protegerla. Era un acuerdo mutuo, un secreto que solo ellos compartían.

—En una hora tiene que estar con Elizabeth para comenzar a trabajar para ella, con algo de suerte no la verás en todo el día —dijo Liam.

—Si la evito demasiado ella se dará cuenta y sospechará y lo que menos necesito es eso —dijo Damon—. Ni siquiera se por qué mencionó a mis padres.

—Axkrul es tierra de vivos y muertos. Riley lo mencionó la otra noche y Nicholas me explicó que allí tanto vivos como muertos se pasean. De ese modo Riley pudo reencontrarse después de años con su difunto amigo. No sé qué estuvo haciendo Lizz estas semanas y me preocupa pero si queremos que se vaya no tenemos que demostrar eso.

—Temo que ella ya dejó bastante en claro que planea quedarse.

—No resistirá trabajando para Elizabeth, no por cómo es ella. A Lizz no le gusta depender de nadie ni que la controlen o le ordenen, quitarle su libertad es lo peor que le puedes hacer. No soportará un día.

—Parece bastante decidida a hacerlo —dijo Damon y tiró nuevamente de su cabello—. Esto es una tortura, ni siquiera he podido dormir pensnado en que salió con ese irlandés. Creo que ella lo hace apropósito. Ella sabe lo que me molesta verla con otros.

—¿El famoso Damon Moore sufre de celos? Ok, esto es algo que nunca creí que vería. Teniendo en cuenta tu reputación jamás hubiera imaginado algo similar.

—Tranquilo, ni yo sabía que podía sentirme así. Ahora en lo único que pienso es en lo bien que se sentiría deshacerme de ese sujeto.

—Volvió pasada la medianoche si te interesa —dijo Liam y se encogió de hombros—. Siempre siento cuando Lizz sale o vuelve sin importar la hora que sea. Solo cuando sé que volvió a casa puedo dormir realmente. Y también se despertó temprano para salir a correr una hora como cada mañana.