Liam se detuvo un momento al percibir movimiento por el rabillo del ojo y miró sobre su hombro. Se detuvo antes de unirse a sus camaradas al ver a Kaitlyn de pie junto a las gradas. Por un momento el corazón se le detuvo al verla allí y el tiempo que habían pasado separados y sin hablarse le pareció eterno. Recordó lo sucedido la última vez, la discusión, pero en aquel momento tan solo quería arreglarse con ella. Se acercó vacilante, casi esperando que le gritara otra vez pero en vez de eso Kaitlyn bajó la vista y miró sus manos.
—¿Qué haces aquí? —Preguntó él.
—Es sábado, sé que hoy tenías un partido y nunca me he perdido uno —Dijo ella sonriendo tristemente —. Me gusta verte jugar. Solía hacerlo antes que empezáramos a salir y lo sigo haciendo.
—Te llamé cientos de veces —Dijo Liam.
—Lo sé pero mi padre me quitó mi teléfono porque no quiere que hable más contigo —Dijo Kaitlyn y cerró sus manos antes de levantar la vista y mirarlo —. Pero no me importa lo que diga, no quiero obedecerle. Te amo, y frente a mis ojos eres la persona más correcta que existe y lamento mucho todo lo que dije la última vez pero creí que si peleábamos sería más fácil pero no fue así porque ha sido lo más doloroso que he hecho en mi vida y no he dejado de culparme y llorar por eso y por todo lo que dije. Lo cierto es que te amo, y no quiero dejarte. Y sé que tienes todo el derecho a no perdonarme por todo lo que dije sobre tu hermana y tu familia pero tan solo quería decirte que me arrepiento de haberlo hecho. No me importa lo que digan ni hagan mis padres, no dejaré que ellos nos separen. Por favor, perdóname.
—No hay nada que perdonar —Dijo Liam y la abrazó antes que ella comenzara a llorar, Kaitlyn enterró el rostro en su cuello —. No es nada Kait, todo el mundo pelea alguna vez.
—Dije cosas horribles, por favor olvídalas. Mis padres me matarán de solo saber que estoy aquí. ¿Por qué este mundo es tan horrible? No quiero dejarte —Dijo ella.
—Eres demasiado buena para este mundo, eso es lo que sucede —Dijo él y acarició con dulzura su cabello —. No estés triste, te ves tan linda cuando sonríes. No llores.
—Jamás debería haber dicho todo eso —Dijo Kaitlyn —. Soy una maldita insensible.
—No eres una maldita insensible —Dijo Liam y le limpió las lágrimas antes de tomar su rostro entre sus manos para mirarla —. Escúchame, no eres insensible. Eres la persona más buena, inocente y sensible que conozco. Eres un ángel. Más que eso, eres mi ángel. Pero ahora quiero que sonrías, no me gusta verte así.
—Te amo —Dijo ella y sonrió.
—Yo también te amo —Dijo Liam y le devolvió la sonrisa —. Ahora deja de culparte y de llorar, ya casi empieza el partido y necesito a alguien que me anime.
—Temía que me hubieras reemplazado por Damon, ya sabes. Creí haberlo visto hace unos minutos —Dijo Kaitlyn.
—Al parecer está aburrido de quedarse en casa sin hacer nada, creí que le vendría bien un poco de aire libre —Dijo él.
—Creo que iré con él, tu equipo me matará si te sigo robando más tiempo —Dijo ella pero Liam la retuvo.
—Después de esto podemos salir. Hay una película en cartelera, de esas románticas que te gustan, que tiene muy buena crítica —Susurró él y le acarició suavemente el rostro con los nudillos —. Y luego podríamos ir a tomar algo y sacar muchas fotos con tu cámara. Hasta te dejaré que me saques una sin protestar si quieres.
—Suena fantástico —Dijo Kaitlyn —. Te estaré observando y deseando toda la suerte posible.
—Ya con que estés aquí tengo demasiada suerte —Dijo él.
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Presa (Cazadora #2)
AdventureLizz y Liam Dunne son miembros de la Sociedad, personas dotadas con diferentes habilidades para ser capaces de mantener la paz entre el mundo humano y el paranormal. Con solo diecisiete años, los mellizos han burlado a la muerte más veces de lo que...