Capítulo 13

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Liam suspiró y acarició el cabello de su hermana. Lizz estaba despierta, sus manos aferrándose sin fuerza a la camisa de su hermano mientras se mantenía en silencio y con la mirada perdida. Seguía estando muy frágil y dañada, su piel tan fina y pálida como la seda y su cuerpo tan delgado y débil como jamás lo había estado. Liam había visto los oscuros moretones en su torso al momento de ayudar a Sweec a quitarle la fría y mojada ropa y reemplazarla por un fino vestido. Al menos ella ya no estaba tan fría y había dormido toda la noche.

El sol entraba por la ventana iluminando toda la habitación. Liam no se había movido de su lado ni un solo segundo. Había estado junto a ella hasta que había despertado y entonces Lizz simplemente se había echado sobre él. No había hablado, tampoco había querido moverse o comer algo. Liam estaba totalmente preocupado por ella, aún desconociendo exactamente lo que le había sucedido durante la noche. El cuadrado de venda que cubría la mordida en su delicado cuello tan solo era un recordatorio de lo sucedido y realmente esperaba que Lizz no recordara nada al respecto. Al menos en aquel momento estaba de acuerdo con Riley, la ignorancia era felicidad. Era mejor si Lizz no sabía quién le había hecho aquello.

No había visto a Falco desde que él había desaparecido la noche anterior para reunirse con el rey. El cazador había esperado hasta que Marcus había aparecido, demasiado tenso e inquieto hasta que Marcus simplemente le dijo que Lizz estaría bien si no recordaba cómo se sentía una mordida. Solo entonces Falco se había relajado y había partido dejando a Sweec para encargarse de tratar a Lizz. Nicholas se había quedado gran parte de la noche junto con Kaitlyn y Marcus hasta que simplemente había sido demasiado tarde y habían partido. Todos habían estado igual de preocupados por Lizz, tristes sin poder creer lo que había sucedido.

Riley se había quedado. Él todavía estaba dormido luego de haber pasado todas las noches que no estuvo con ella en vela, esperándola, sin permitirse descansar sabiendo que ella no estaba a su lado. Él se despertó y sonrió perezosamente al ver que Lizz también estaba despierta. Se sentó y con cuidado se acercó hasta ella. Pasó apenas una mano por su fino cabello color chocolate y entonces lo revolvió.

—Hey preciosa —dijo Riley y sonrió—. Escuché que causaste algunos problemas anoche. ¿Por qué nunca esperas por mí para la diversión?

—No ha dicho una sola palabra desde que se despertó —dijo Liam.

—¿Cuánto tiempo más piensas evadirte y ocultarte dentro de tu cabecita Lizz? —preguntó Riley y suspiró al no obtener respuesta—. No nos pondrás las cosas fáciles. ¿Verdad pequeña? Iré por algo de comer. ¿Quieres que te traiga algo Liam?

—No, gracias —dijo él y Riley se encogió de hombros al ponerse de pie.

—Si no me pides Lizz no te traeré nada, ni siquiera esas deliciosas cerezas que encontré.

Él miró tristemente a Lizz una última vez al no obtener respuesta y luego partió. Liam miró con preocupación a su hermana pero ella estaba lejos de estar bien internamente. El tiempo pasó pero la situación no cambió para nada. Liam no se separó de ella ni un solo segundo a pesar de su silencio y su absoluta falta de atención. Intentó varias veces conseguir una respuesta de su parte, al menos una mirada pero Lizz difícilmente mostraba señales de escucharlo. Marcus pasó a visitarla una vez pero no se quedó mucho tiempo, el joven no podía evitar fijarse en la venda en su cuello y sentirse incómodo y culpable como si realmente fuera el responsable.

Riley y Nicholas intentaron hacerla reaccionar mientras Liam se mantenía a un lado hablando con Kaitlyn intentando no entrar en la desesperación mientras su preocupación tan solo aumentaba. Nicholas estaba junto a Lizz hablándole, confiando en que lo escuchara aunque no pareciera. Riley estaba del otro lado jugando, deslizando una cereza por los labios de ella una y otra vez hasta que finalmente consiguió que la comiera. Aquello fue posiblemente lo más que consiguieron, lograr que ella comiera al menos una cereza.

Presa (Cazadora #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora