Presa (Cazadora #2)

Capítulo 4

Hola! Primero, aviso importante. Este domingo se realiza una juntada de Wattpad en Buenos Aires, Argentina, y luego de mover algunas cosas he conseguido tener el día libre para ir. Yeay, será una oportunidad genial para conocer a otros escritores de Wattpad y lectores que asistan! Así que si alguno tiene planeado asistir, prometo que no muerdo :)

xoxo,

Sofi

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Damon bostezó al bajar del taxi. Había tenido que levantarse demasiado temprano para tomar el vuelo y estar en Londres a primera hora. La Sede de Londres pasaba totalmente desapercibida, parecía otro más de los edificios de la City perteneciente a importantes empresas. Tomó su bolso y se controló de no golpear a nadie, ninguno de sus dos guardias lo había dejado solo ni por un segundo y aquello comenzaba a fastidiarle demasiado. Al menos Liam había quedado de lado en el asunto junto con Kaitlyn y Marcus, ellos ya no corrían ningún riesgo y aquello lo reconfortaba en cierto modo.

Las puertas de cristal se abrieron cuando se acercaron y los tres caminaron por una lujosa y elegante recepción. El lugar estaba lleno de miembros que apenas llegaban saludándose, hablando animadamente a la mañana como compañeros que entraban al trabajo. Los pisos relucían a más no poder al igual que cualquier otra cosa. Mason y Lobo guiaron a Damon hasta estar frente a un escritorio con una mujer detrás. Mason se apoyó cómodamente y sonrió, Lobo se dio vuelta y miró a su alrededor. La diminuta mujer pelirroja levantó la vista y los miró a través de sus lentes.

—¿En qué puedo ayudarle joven Fields? —Preguntó ella.

—Buenos días Margaret, no sé si estarás al tanto pero hubo un cambio de planes. Trajimos al dependiente —Dijo Mason y la mujer observó con los ojos totalmente abiertos a Damon—. Tengo entendido que hay unos papeles que llenar por eso.

—Los tiene que llenar él —Dijo la mujer, su voz tembló un poco y su piel estaba totalmente pálida.

—Supongo que no habrá problema —Dijo Mason—. ¿Puedes llenar los papeles que te entregará Margaret, Damon?

—No tengo otra opción. ¿O sí? —Dijo Damon y Mason negó con la cabeza.

Él suspiró y tomó el bolígrafo que la mujer le entregaba con mano temblorosa. Ella buscó entre sus cosas, sabía que los papeles estaban ahí pero necesitaba encontrarlos. Luego de unos segundos finalmente le entregó un formulario a Damon y él comenzó a completarlo. Mason se dio vuelta y observó sonriendo la recepción con su habitual felicidad. Un estratagema se acercó hasta él. David era el tipo de joven que vivía ocultándose bajo un gorro y pasaba desapercibido. Mason lo observó un momento con curiosidad y luego se fijó en el móvil en su mano.

—¿Necesitas algo? —Preguntó él.

—Buenos días, Mason —Dijo David—. ¿Es cierto que Falco se fue a Liverpool?

—Sí —Dijo Mason y David escribió algo en su móvil—. ¿Cómo lo sabes? ¿En qué andas metido?

—Nada —Dijo David pero Mason le arrebató fácilmente el móvil y rió al mirarlo.

—¿El bastardo está en Liverpool? ¿En serio? Espero que Falco nunca vea esto o tendrás problemas con él. Es por este tipo de cosas que no deberían tener una red interna privada que solo concierne a los miembros jóvenes —Dijo Mason y revisó el móvil—. ¿Qué más hay? Esto parece un foro de Internet. ¿Qué causa tanta conmoción?

—Nada —Repitió David.

—¿Tengo que responder realmente a todo? —Preguntó Damon.

—Lo más detallado posible —Dijo Mason.